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Uno de estos puentes en mal estado se ubica en el camino Toro Pampa–Fuerte Olimpo, donde aún se pueden observar varias pasarelas de maderas, todas en precarias condiciones que ponen en riesgo la vida de los automovilistas que a diario transitan por el lugar.
Todas estas pasarelas necesitan ser reparadas o reemplazadas, pero en prioridad la que más preocupa a los conductores, por su pésimo estado, es la que se localiza en la zona conocida como embudo, a unos 15 kilómetros antes de llegar al casco urbano de la capital departamental.
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Este mismo puente ya fue reparado en otras ocasiones, pero los trabajos fueron parches, ya que de nuevo se colocaron solo viejos tablones de maderas, y a los pocos meses, otra vez comenzaron a ceder por el paso constante de los vehículos, sobre todo aquellos de gran porte que transportan grandes volúmenes de carga.
La pasarela presenta varios huecos o agujeros, debido precisamente a que los tablones se rompieron. Los automovilistas deben extremar cuidados para evitar caer al precipicio, o que las ruedas de sus vehículos queden atrapadas en las ranuras.
La situación podría complicarse en el caso de que el puente ceda. El transito estará interrumpido por varias horas e inclusive días, atendiendo que las aguas que existen al costado del camino, evita la construcción de una rampa de paso alternativo.
Los otros puentes de madera que deben ser reemplazados en este camino se ubican casi al llegar a la población, mientras que la necesidad es mucho mayor en el camino que conduce a Bahía Negra, donde además se deben realizar trabajos de reparación de los tramos ruteros.
Sistemas de alcantarillas
En el camino Toro Pampa y su unión con la ruta bioceánica prácticamente fueron reemplazados los viejos puentes de madera, que ocasionaban todo tipo de problemas a los usuarios de la zona.
En reemplazo de los destrozados puentes de madera se colocaron sistemas de alcantarillas, por medio de enormes tubos de cemento y la construcción de pantallas de protección a ambos costados, con los cuales se lograron asegurar el tránsito automotor y permitir la libre circulación de las aguas de lluvias, que evita la inundación de los caminos.
Los pobladores de Bahía Negra y Fuerte Olimpo piden este tipo de trabajo o sea cambiar estos viejos puentes de madera y colocar los tubos.
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La Asociación de Caminos, institución que se encarga del cobro del peaje, es la encargada de reparar estos puentes, sin embargo la misma se declara insolvente, alegando que no poseen rubros suficientes para realizar este tipo de trabajo.
En contrapartida se puede observar a lo largo de estos caminos, una gran cantidad de tubos pertenecientes al Ministerio de Obras Publicas y Comunicaciones, esparcidos a ambos costados a la espera de ser colocados. Estos materiales están desde hace tiempo prácticamente abandonados, sin que se entienda el motivo o la razón del porque no se procede a su colocación, generando la rabia e impotencia de los conductores.
