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El líder de la comunidad Uj´e Lhavos Basilides Urquiza se retractó de la acusación hecha a la doctora Gladis Flaming en el caso de la muerte de una menor de 14 años fallecida por supuesta negligencia. Urquiza señaló que las acusaciones hechas contra la médica, quien estaba a cargo del puesto de salud local, fueron desatinadas y producto de la tensión y presión del momento.
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Los desafortunados hechos ocurrieron en noviembre del año pasado. De acuerdo al relato de la mamá, la misma dijo que acudió a la USF (Unidad de Salud Familiar) que está dentro de la comunidad porque su hija, una menor de 14 años, estaba sufriendo un ataque de asma y pese a que no habían pacientes, la madre aseguró que la niña no fue atendida, sin embargo otras fuentes afirman que ya estaba medicada.
Como la menor no mejoraba, la madre fue con la niña por segunda vez y la hija fue medicada con inyectables y devuelta a su casa, falleciendo poco después. El hecho tuvo como consecuencia que un grupo de más de 50 madres fuera hasta el puesto de salud a encarar a la doctora por no atender a tiempo a la menor, acusándola de trato discriminatorio.
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La situación fue muy tensa e incluso la misma fue inquirida por el líder de la comunidad que finalmente la expulsó del lugar. Sin embargo, el líder condena su accionar alegando que la discusión y expulsión de la doctora del lugar fue producto de los ánimos agitados del momento.
“Le dije muchas cosas a la doctora y pido perdón por causar un agravio a su reputación” dijo Urquiza, agregando de que desean contar nuevamente con la presencia de la profesional en la comunidad. Sin embargo, no existe registro de ninguna investigación sobre las causas de la muerte de la menor fallecida y la familia de la misma no brindó más declaraciones.