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La gobernación prácticamente se encuentra acéfalo, ante esta delicada situación política, y a 90 días para que culmine el periodo de gobierno. Aunque el destituido gobernador por una nueva resolución de la Junta Departamental, el colorado cartista Ricardo Duarte Filho, parece ser quien aún se encuentra al mando de la institución departamental.
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Esto tras la presentación de un pedido de nulidad, a la justicia electoral, donde se pide dejar sin efecto las resoluciones Nº 04 y 05 de la junta departamental, por la cual se decidió revocar el mandato de Duarte Filho, y nombrar en su reemplazo a la concejala Cinthia Benítez, colorada del sector oficialista.
Tal vez por este pedido, aun la mujer pareciera que no puede realizar el reconocimiento de firma, ante el Ministerio de Hacienda, el Banco Nacional de Fomento y otras instituciones públicas.
Aún así, la incertidumbre política es total dentro de la gobernación de Alto Paraguay, en cuyo local en Fuerte Olimpo, desde hace varios días solo acuden algunos pocos funcionarios de rangos menores, no así los secretarios departamentales. Aunque esto no es novedad, atendiendo que casi nunca acuden a sus lugares de trabajos.
Cinco concejales apoyan designación a gobernadora
Son cinco los concejales quienes apoyan la designación de la nueva gobernadora. Ellos son Nicolás Feltes (PEN), Norma Laguardia (PLRA), Édgar Benítez (AP), Patrocinio Benítez y Cinthia Benítez, estos dos últimos colorados.
El enojo entre los ediles, sería que el gobernador que ellos eligieron en enero, Duarte Filho, no cumplió las promesas realizadas. En este sentido, los tres primeros concejales citados, no lograron acceder al rekutú. En tanto el gobernador direccionó el aparato estatal de la institución para favorecer la candidatura de su hermano, el exintendente de Carmelo Peralta, Domingo Duarte, quien logró acceder a una banca por la Junta Departamental.
En este negro panorama político, el departamento se cae a pedazos y con falencias en el sistema de salud, aparte de los precarios caminos. Todo esto hace que los pobladores vivan en un estado de total abandono.
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Por su parte, para tratar la destitución de Duarte Filho, los concejales argumentan que este utilizó el dinero público. Alegan que en estos cuatro meses de gobierno, la gobernación recibió por parte del Gobierno más de G. 10.000 millones, sin que se pueda ver obras en el departamento.
La gobernación del Alto Paraguay, dispone de un rubro anual de G. 42.000 millones. Esta cifra es más que suficiente, para intentar solucionar los problemas más urgentes; sin embargo, la dura realidad social de esta región es diferente. En décadas, el dinero del erario público solo sirvió para que los políticos de turno aumenten sus caudales económicos.
