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En aquella ocasión, dos hombres encapuchados a punta de arma de fuego lograron intimar al propietario del local para llevarse unos G. 4 millones. Tras las primeras investigaciones policiales, se logró detener a Francisco Javier Enciso, quien se encuentra imputado por robo agravado. El detenido por su parte dice ser inocente, y alega que los investigadores carecen de algún elemento que lo vincule al caso.
La única persona detenida por los investigadores pidió hablar con la prensa para mencionar que es inocente. Dice que tiene la forma de probar dónde estaba aquella noche cuando se producía el asalto de la bodega.
“Son varios los testigos que ya declararon a mi favor, al contar la verdad de donde me encontraba aquella noche”, dijo el acusado en su celda de la comisaría de esta comunidad. El hombre está a la espera de ser llevado hasta la penitenciaria de Concepción, por disposición del juzgado de Garantía, ante el pedido de la fiscalía que lo imputó por el hecho de robo agravado.
“Yo me encontraba en la plaza central en compañía de varias personas, quienes precisamente fueron a declarar, pero aún así el juzgado ordena que se me traslade hasta la cárcel en Concepción”, dijo el detenido.
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“No tienen absolutamente ninguna prueba, en contra mía, por lo que tarde o temprano la verdad saldrá a la luz y así podré demostrar mi inocencia. Esto me está causando tremendo daño, tanto de forma psicológica, como económica, tanto para mí como para toda mi humilde familia”, enfatizó.
De acuerdo al video, se ve a una persona con una campera y su rostro cubierto con la capucha. También vestía una remera de color celeste. “Supuestamente la policía recuperó dicha remera, algo que desmiento que sea mío. ¿Cómo se puede acusar e imputar a una persona que no se le vio el rostro, solo por el color de una remera?, cuestionó el detenido.
“Al día siguiente de mi detención, la policía eleva un informe a la fiscalía. Ese documento iba acompañado de mi foto. Es alzado en la redes sociales exponiendo mi persona y la de toda mi familia, sin que aún se compruebe nada de esta acusación absurda. Lastimosamente el daño moral ya está hecho”, mencionó Francisco Javier.
Solo indicio y no prueba
El defensor público, abogado Marcos Castro, asumió la defensa del acusado. El mismo lamento la irresponsabilidad en la cual se maneja nuestra justicia. Dijo que a su defendido se le acusa del hecho de robo y asalto porque la policía exhibió una remera celeste, lo que hizo que el fiscal Fredy Fernández, lo impute por robo agravado.
Además cuando se hizo la audiencia de reconocimiento de persona, como anticipo jurisdiccional de prueba, la víctima, en este caso el dueño de la bodega, menciono, según el defensor, que el acusado sería una de las dos personas que lo asaltó. Lo dijo atendiendo la similitud de la constitución física, y no por haber visto su rostro o parte de su cuerpo.
Para el defensor, estos hechos son solo indicios y no pruebas, y no se puede imputar a una persona solo por sospechas. “Pedimos la revisión de la carpeta, a la nueva fiscal que interina la sede en Fuerte Olimpo y la misma rechazó el pedido. “El juzgado de Garantías solo se allanó a la solicitud del Ministerio Público ordenando la remisión de mi defendido a la cárcel de Concepción”, explicó el defensor.
“Ni siquiera las varias personas que se presentaron en calidad de testigos, para mencionar donde se encontraba el hoy acusado, aquel día en el momento en que se producía el asalto, se tuvo en cuenta por la fiscalía o el juzgado”, dijo el defensor.
“La fiscalía ya posee en su poder el video de la cámara de seguridad del local comercial ubicado frente a la plaza central, donde mi defendido dice haber estado. Estamos esperando se nos convoque, para la realización de la desgravación”, dijo el abogado.
Así fue el asalto y robo denunciado
El sábado 15 de abril, dos sujetos encapuchados y con arma de fuego en mano de uno de ellos, redujeron al propietario de la bodega Jorge Edison Gallagher, para apoderase de unos G. 4 millones, y luego darse a la fuga.
La víctima había mencionado que inicialmente pensó que se trataba de una broma, ya que este tipo de hecho delictivo nunca sucedió en la comunidad.
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El hecho se registró cerca de las 22:00 horas, cuando las dos personas totalmente con el rostro cubierto, primero por pasamontañas encañonaron al dueño del local. Exigieron que deposite el dinero en una bolsa que tenían para el efecto.
Todo lo acontecido quedó registrado en la cámara de seguridad del local, elemento utilizado luego por los investigadores, para dar con el detenido e imputado, sin que se sepa nada del segundo implicado en el asalto y robo.