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Entre los días martes y jueves de la Semana Santa se registraron lluvias de gran intensidad en el Alto Paraguay. En algunas zonas, las marcas superaron los 100 mm, situación que vino a complicar el estado en que están los caminos de tierra que conducen a poblaciones de Fuerte Olimpo y Bahía Negra.
Si las vías de acceso de estas comunidades se encontraban en pésimas condiciones antes de estas precipitaciones, es fácil suponer el estado en que actualmente se encuentran tras las lluvias que cayeron en la región, lo que hace difícil transitar incluso con los vehículos todoterreno.
Precaria habilitación
La semana pasada se festejaba la rehabilitación de los caminos que comunicaban a poblaciones de estos distritos del Alto Paraguay con el resto del país y, aunque fue de forma precaria, la necesidad de viajar de los pobladores fue superior, razón por la cual poco importó que fuera apresurada y de forma improvisada.
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En numerosos lugares críticos de estos caminos, y como una forma de tratar de salvar la situación, se realizaron de nuevo los famosos trabajos de “encajonamiento”, que consisten en formar muros de tierras a ambos costados de la ruta para evitar que ingresen las aguas de las cunetas o de los riachos.
Los lugares quedan secos pero de forma temporal, pues con las lluvias y al no tener salida de corredera de las aguas, estos sitios se convierten en pequeñas lagunas o riachos, haciendo casi imposible transitar en estas condiciones.
Estas soluciones parches se realizan de forma constante y hacen que al final el remedio sea peor que la enfermedad, pues lo correcto debería ser cargar con tierra estos lugares críticos y colocar los tubos para que funcionen los sistemas de desagüe.
Camiones varados
Alrededor de 20 camiones transportadores de ganado quedaron prácticamente atrapados, sin poder salir del departamento. Esto, debido a la caótica situación de los tramos tras las lluvias. Es incierto saber cuándo podrán movilizarse.
Uno de estos conductores mencionó que los vehículos están en la zona de María Auxiliadora y Toro Pampa, a unos 70 y 100 km de la ruta asfaltada, y aunque no están varados en el barro no pueden continuar viaje, pues es imposible tratar de atravesar los lugares críticos, que se localizan sobre todo en la zona de Techapora, a tan solo 35 km del camino de la Bioceánica.
Los camiones entraron al departamento antes de las lluvias, trayendo animales a diferentes establecimientos ganaderos. Tras sortear los lugares críticos que se encontraban secos, ahora, después de las precipitaciones, los tramos están inundados, lo que hace difícil saber cuándo podrán de nuevo regresar a sus labores. Los conductores mencionaron que estos días de paralización les ocasionaron pérdidas económicas.
Ómnibus
El martes de la semana pasada llegaba a Fuerte Olimpo una unidad del transporte público de pasajeros proveniente desde la capital del país. Era el segundo ómnibus que llegaba a la población después de la precaria rehabilitación del camino. Así se contaba con este tipo de servicio, considerado de vital importancia para los moradores, atendiendo precisamente a la escasez de medios de transporte.
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Las malas condiciones de los caminos paralizaron por casi 30 días el servicio del transporte público. La llegada del colectivo se festejó en la zona; sin embargo, la alegría duró poco, pues con el estado actual de las vías de comunicación no se sabe cuándo se intentará normalizar los viajes.
La unidad perteneciente a la empresa San Juan debía retornar el miércoles a Asunción, un día después de haber llegado a esta capital departamental. Lastimosamente, la lluvia lo impidió. Los choferes y el colectivo permanecen en la población, a la espera de que se repare el camino.