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La población más cercana de Karandayty, se ubica a unos 130 kilómetros, distancia que deben recorrer estas personas, a la hora de reabastecerse de alimentos o medicamentos. En el sitio carecen de todas las necesidades consideradas como básicas.
No cuentan con servicios de energía eléctrica, mucho menos sistema de agua potable, sus precarios caminos quedan intransitables, con las primeras lluvias que se registran. Ahora, pasan toda una odisea para trasladar a sus enfermos hacia algún puesto sanitario.
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Los compatriotas, prácticamente viven rodeados de pleno montes y últimamente de los grandes establecimientos ganaderos, situación que les obliga a tener que utilizar caminos alternativos, a la hora de buscar salir hacia alguna población. Los antiguos caminos que facilitaban el desplazamiento de estos moradores, actualmente están cerradas, pues son propiedades privadas.
Ciriaca Cabañas, presidenta de la comisión vecinal, dijo que las necesidades son numerosas, debido precisamente al estado de abandono al que son sometidos por las autoridades.
“Con mucho esfuerzo, conseguimos un docente, que está trabajando en la comunidad, en un pequeño rancho donde imparte las clases para nuestros hijos. Anteriormente teníamos que llevar a los alumnos a la escuela internada Ñu Apua, pero esta institución educativa, se localiza a gran distancia y representa toda una dificultad para los padres el poder llevar a sus hijos”, indicó una pobladora.
“Conseguimos un predio para la construcción de nuestra escuelita, inclusive técnicos del Ministerio de Educación y Ciencias (MEC), habían llegado el año pasado para realizar las mediciones para el inicio de las obras, pero sin embargo hasta la fecha, pareciera que solo se trató de un intento, ya que hasta ahora no se logró avanzar”, expresó la mujer.
Nula asistencia de la SEN
Manifestó además que la comunidad está compuesta por unas 40 familias, “todos somos pequeños ganaderos, y nuestras precarias viviendas, se ubican a escasas distancias unas de otras, en ocasiones especiales, solemos reunirnos entre todos, a fin de encontrar soluciones a nuestros problemas”, sostuvo.
La falta de asistencia de la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN) se constituye en uno de los principales problemas en la comunidad. “Vimos con mucha tristeza cómo la ayuda llegaba a otras comunidades de nuestro distrito, pero nosotros que vivimos en constante aislamiento hasta la fecha no recibimos absolutamente nada, por lo que una vez más nos sentimos olvidados y abandonados por nuestras autoridades”, expresó Ciriaca Cabañas.
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La mujer dijo que solicitaron a la ministra de la SEN, la asistencia con kit de víveres y chapas, para las familias, e inclusive le dan la posibilidad de retirar la ayuda en la misma capital del país, para hacer efectiva la asistencia, y que los acompañe algún funcionario de la institución, refirió.
“Un grupo pequeño de pobladores de Karandayty, nos encontramos en Asunción, donde llegamos para recibir asistencia de salud, y a nuestro regreso, intentamos llevar los alimentos, pero hasta la fecha no recibimos respuesta de la Ministra”, lamentó.
Desde la SEN, la directora de comunicación, Jazna Arza, dijo que primeramente se interiorizaría de la situación de los pobladores, para luego ver si se efectiviza la asistencia con los Kit de víveres.