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Mientras la situación está mejorando dentro de la población de Casado, pues las aguas de lluvia prácticamente dejaron la comunidad, lo que permite que las personas puedan regresar a sus viviendas, el panorama es bien diferente en las numerosas comunidades indígenas de los maskoy, que se encuentran aisladas debido al anegamiento de sus caminos de tierra.
Tras el desesperado pedido de auxilio, llegó a las comunidades un helicóptero de la Fuerza Aérea con unos pocos kilos de alimentos, que les ayudarán a realizar ollas populares para soportar la situación por unos pocos días.
Utilizando el mismo medio de transporte, arribó también a estas poblaciones la ministra de la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN), Gladys Borja, a fin de corroborar personalmente la situación de estas familias, entre quienes se encuentran numerosos niños y ancianos.
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La funcionaria prometió a los nativos que en la brevedad estará enviando kits de alimentos para cada familia, en atención a que las personas no podrán trabajar por varias semanas porque las poblaciones están totalmente rodeadas por las aguas, que impiden realizar cualquier actividad.
Un sobrevuelo en helicóptero militar permitió visualizar la penosa situación de estas poblaciones indígenas. Las viviendas están rodeadas por las aguas e inclusive varias de estas fueron totalmente anegadas. A esto se le suma la problemática de los caminos que están inundados, lo que ocasiona el aislamiento de estas familias.
Son 7 las comunidades aisladas: Boquerón Kue, Machete Vaina, Km 40, Km 39, Banco`i, Castilla y Riacho Mosquito, todas estas poblaciones de los maskoy. En las mismas residen alrededor de 700 familias, es decir que son más de 2.500 personas las afectadas.
Crisis social y económica
Las continuas lluvias en el Alto Paraguay no solo están produciendo inundaciones y aislamientos de poblaciones, sino que generan una crisis social y económica, atendiendo a que la principal actividad es la elaboración de postes, sobre todo en el distrito de Puerto Casado. Entretanto, los moradores de Puerto Sastre, también afectados por este fenómeno natural, suelen trabajar como peones de estancia.
Hasta tanto duren las inundaciones, que se extenderían por varios meses, las personas no podrán trabajar en estas tareas, por lo que se avizora un negro panorama para las familias, quienes necesariamente deberán ser asistidas por el Estado en todo este tiempo.
Caminos
En solo 3 días, la zona soportó más de 400 mm de aguas caídas. 14 cortes en el camino de tierra que conduce a Puerto Casado, de unos 83 kilómetros, y que lo une con un tramo de la nueva ruta Bioceánica.
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La fuerza del agua y la carencia de sistemas de desagües acabaron por romper literalmente en varios sectores parte de este camino, convirtiéndolo en riachos que evitan el tránsito de cualquier tipo de vehículos e inclusive de tractores.
El camino que lleva hasta la localidad de Puerto Sastre, de unos 65 kilómetros, se encuentra igualmente en malas condiciones. A unos 10 kilómetros, antes de llegar a la población, se encuentra totalmente inundado, por el desborde de los riachos de los alrededores.
La parte sur del Alto Paraguay soporta una inusual inundación, dejando así el largo periodo de sequía que afectó al departamento. En el centro de la región, los productores mencionan que se necesitan más lluvias, a fin de llenar los tajamares, con lo que se demuestra que las precipitaciones se dan de manera direccionada en la zona.