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Aprovecharon que la jornada del jueves se presentó sin lluvias en la zona, el grupo de voluntarios compuesto por pobladores de Bahía Negra, entre ellos algunos funcionarios de la Municipalidad. llegaron hasta el lugar conocido como Piracicada, distante unos 40 kilómetros del casco urbano, sobre el camino conocido como Línea 2. En ese sector había varios puntos bajo agua, que requerían urgente escurrimiento para que sea transitable.
Estas inundaciones se produjeron debido al precario trabajo que realizaron personal del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) y la Asociación de Caminos, en la víspera de año nuevo, a fin de permitir la circulación de vehículos y que las personas puedan llegar junto a sus seres queridos.
Estos trabajos consistieron en los denominados encajonados, que consisten en formar pequeños muros de tierra a ambos constados del camino para evitar que ingresen las aguas de las cunetas y alrededores. Con las primeras precipitaciones registradas en los primeros días del nuevo año, las zonas quedaron inundados al no haber forma de que el agua de lluvia circule.
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Los voluntarios, algunos de ellos de la zona de Toro Pampa del distrito de Fuerte Olimpo, proveyeron motobombas y extensas mangueras, para realizar al desagote de los tramos inundados. En pocas horas lograron secar por completo el camino.
Solución definitiva
Luis Da Silva, uno de los organizadores de estos trabajos, agradeció a todas las personas que colaboraron con la tarea de desagote, pidió la inmediata presencia de los personales del MOPC, la Gobernación del Alto Paraguay y la Asociación de Caminos a fin de proceder a cargar estos lugares bajos y, principalmente, colocar los tubos para desagüe antes de que vuelvan a registrarse precipitaciones en la zona.
Si esto no se realiza, nuestro trabajo será en vano, teniendo en cuenta que con una nueva lluvia otra vez estos lugares quedarían inundados, lo que agravará nuestra situación de aislamiento, atendiendo que por la bajante del río Paraguay tampoco llegan a la comunidad las embarcaciones, expresó.
Necesitamos que nuestras autoridades asuman su compromiso de servir, y que se realicen soluciones definitivas y no solo trabajos parches. Ahora que estos tramos están secos es el momento de realizar la carga para alteo del terraplén e instalar los sistemas de desagües para permitir la circulación del agua de lluvia, indicó Da Silva.
Si no encontramos respuestas a nuestros justos reclamos, nos veremos en la necesidad de tener que manifestarnos, ya que contar con camino transitable es una cuestión de vida o muerte para nosotros, pues es la única forma de evitar el desabastecimiento de las poblaciones del distrito, resaltó finalmente.
Ausencia estatal
La comunidad de Bahía Negra se localiza a unos 900 kilómetros de la capital del país, Asunción. La población prácticamente se encuentra abandonada por sus autoridades y a la problemática del camino se suma la precariedad sanitaria, por lo que la mayoría de los casos de enfermos atendidos en el hospital de la localidad, terminan siendo derivados a tras regiones del país, debido a la falta de profesional de blanco calificado y precariedad de infraestructura y equipamiento en el local donde se fusionan los servicios del IPS y del Ministerio de Salud.
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Actualmente los habitantes de Bahía Negra sufren el impacto de la suspensión temporal de los viajes de la lancha Aquidabán, única embarcación que llega a este puerto norteño desde la ciudad de Concepción, cargado de pasajeros y mercaderías para los comercios del Alto Paraguay.
El barco atraca de manera semanal en los puertos de los distritos del Alto Paraguay, pero la grave bajante del río Paraguay impide que pueda circular actualmente. Atendiendo este hecho mantener transitable el camino para que puedan llegar las mercaderías es de vital importancia para la supervivencia de estos moradores.
