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Los fuertes vientos que se produjeron entre la tarde y noche del domingo afectaron a varias poblaciones del Alto Paraguay. La comunidad de Puerto Guaraní, del distrito de Fuerte Olimpo, fue una de las más afectadas, atendiendo a que una parte de la estructura de un local que funciona como hospedaje sufrió el desprendimiento de techo de un sector destinado como depósito. Por suerte, solo fueron daños materiales, ya que ninguna persona sufrió lesión alguna.
El temporal afecto además al servicio de la ANDE, lo que hizo que varias poblaciones del departamento sufran la falta de luz; de hecho, esta situación en un momento dado abarcó a todo el Alto Paraguay, pero desde las primeras horas de esta mañana se logró reponer a más del 50% de los usuarios.
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Las lluvias, una vez más, no fueron del volumen que se requiere, atendiendo a que varios reservorios y tajamares de la zona aún tienen insuficiencia del vital líquido, y debido a las altas temperaturas que se vienen registrando diariamente en la zona, hace que de manera rápida se evapore, lo que trae al tapete el drama de la sequía, que ya se creía superada por este año.
Datos de lluvias
El mayor volumen de lluvia se produjo en la zona oeste del departamento; así, en Fortín Florida las precipitaciones superaron los 70 mm, beneficiando a varias estancias de esa región. En Bahía Negra, la lluvia fue mucho menor y solo cayeron 35 mm, Colonia María Auxiliadora registro 50 mm y Toro Pampa 40 mm de precipitaciones.
Otros datos dan cuenta de que en Fuerte Olimpo, la lluvia no superó los 25 mm, mientras que más hacia el sur del departamento, las precipitaciones fueron menores, siendo 20 mm el promedio del volumen de agua caída.
Insuficiente
Si bien pareciera que el drama de la sequía está quedando atrás, aún la cuestión no está totalmente superada, dado que varios tajamares registran poca agua acumulada, porque la dura temporada seca de este año, que significó casi 6 meses sin lluvias, hizo que estos reservorios queden totalmente secos en algún momento, por lo que se necesitan grandes volúmenes de agua para que de nuevo estén llenos.
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Algo similar sucede con las lagunas y riachos, varios de los cuales aún permanecen secos, mientras que otros apenas registran algo de agua. Esto hace que precisamente el río Paraguay solo registre un leve aumento en su nivel, al menos en esta zona de naciente.
Estas pequeñas lluvias que se vienen sucediendo ayudan por sobre todo al sector de la ganadería, ya que posibilitan que los campos tengan otro panorama más alentador, permitiendo el rebrote del pasto, principal alimento tanto para los animales vacunos como para la fauna salvaje de la zona.
Por de pronto y como suele suceder en los días de lluvias, los caminos de tierra de la región se clausuran al libre tránsito, como una manera de proteger estas importantes vías de comunicación, a fin de evitar posibles aislamientos como se solía dar en años anteriores a consecuencia de los caminos destrozados y, sobre todo, a la falta de una rápida reparación.
