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La dramática situación se produjo a tempranas horas de esta mañana, cuando los estudiantes se encontraban en pleno proceso de evaluación. Todos los alumnos del tercer ciclo estaban rindiendo la materia de Guaraní, y apenas hacía minutos que se iniciaba el examen, comenzaron los primeros inconvenientes con la invasión de las abejas.
Una de las primeras afectadas fue la docente Cinthia de Desvars, quien recibió varias picaduras, inmediatamente la misma situación se daba con los alumnos, por lo que estos comenzaron a correr y buscar refugio dentro de las aulas, atendiendo que la evaluación se estaba realizando en el patio de la institución.
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En cuestión de segundos las sillas quedaron vacías, y los alumnos recibían contención de parte de sus docentes. Al intentar ayudar a los jóvenes, el director Leonardo Lezcano también recibió algunas picaduras de las abejas.
La situación duró varios minutos, inclusive horas, para que finalmente los exámenes se suspendan y los alumnos puedan regresar de manera segura a sus hogares, mientras que la maestra y los alumnos afectados por las picaduras eran llevados al hospital para recibir asistencia médica.
Pero las abejas no solo atacaron a estos alumnos, ya que varios niños de la escuela Ramón Bejarano sufrieron también el ataque de estos insectos. La mencionada institución educativa está ubicada cerca del colegio. Algunos agentes policiales acudieron rápidamente a socorrer a estos pequeños, por lo que la situación no pasó a mayores.
El tránsito de personas por la zona tuvo que ser suspendido por algunas horas, por lo que se improvisó una especie de barrera de parte de la Policía, a fin de prevenir a los transeúntes sobre el peligro existente.
Abejas
El enjambre de abejas estaba anidado en un enorme tronco de árbol, ubicado dentro de la propiedad del obispado, que se localiza precisamente frente a ambas instituciones educativas, y en pleno centro de la población. Días antes se buscó la forma de eliminar dicho nido ante el peligro que representaba, lo que habría producido la furia de las abejas.
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Finalmente, acudieron al lugar apicultores de la asociación Eirete Pantanal, que munidos de sus respectivas vestimentas pudieron controlar la situación, para lo cual tuvieron que echar por tierra parte del frondoso árbol.
Durante todo este trabajo de los apicultores, las abejas buscaban otros refugios, por lo que intentaban anidarse en cualquier tipo de plantación dentro de la población, lo que hizo que las personas se tengan que refugiar dentro de sus viviendas por varias horas, hasta que pasara el peligro.
