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La laguna Inglesa, de más de 220 hectáreas de extensión, se ubica a unos 10 kilómetros del casco urbano de Fuerte Olimpo. En los alrededores se ubican varios establecimientos ganaderos que utilizan la reserva natural como bebedero de ganado vacuno.
Miguel Santos es uno de estos propietarios. Su estancia abarca casi la mayor extensión de la laguna. El mismo refirió que están en el sitio desde hace 35 años y nunca antes pudieron presenciar este fenómeno; sin embargo, su padre pudo recabar información de que hace más de 50 años ya se había producido una temporada dura de sequía y la laguna se secó.
El ganadero dijo que, hace unos años, profesionales biólogos realizaron trabajos en los alrededores de la laguna y “es por eso que sabemos que cuenta con más de 200 hectáreas, que hoy están totalmente secas. En dicha oportunidad, estos profesionales pudieron constatar una población superior a los 2.000 yacarés dentro de la laguna”.
No llegan las grandes lluvias y sigue el acarreo de agua a poblaciones del Alto Paraguay
Anímales huyen
Hoy, al estar sin agua la laguna, no sabemos qué pasó de esos animales; sin embargo, algunos días sale de entre la dura tierra uno que otro yacaré. Buscan ingresar en el monte, donde de seguro morirán, atendiendo a la falta de agua y por el tremendo estado de desnutrición en que se encuentran.
Esta familia logró encontrar un antiguo pozo cercano a la laguna, aún con los encastres de karanday. De aquí logran extraer el vital líquido con motobombas para dar de beber a los vacunos.
A pocos kilómetros de la laguna Inglesa también podemos observar que el riacho Guanes está totalmente seco. Este corredero de agua es uno de los principales afluentes del río Paraguay y, como otros tantos riachos, presenta un deplorable panorama.
Santuario de aves
La laguna Morocha, ubicada a más de 100 kilómetros de Olimpo, también está sin agua. Tiene una extensión cercana a los 200 hectáreas. El lugar presentaba un bello paisaje, ya que de manera permanente albergaba gran cantidad de aves, en especial las garzas que buscaban alimentos en el sitio.
La laguna Inmakata, la mayor de todas, con 518 hectáreas, igualmente fue afectada por la sequía. Actualmente, se encuentra seca. El sitio siempre se caracterizó por tener una gran cantidad de población de yacarés.
El promedio anual de lluvias en el departamento es de unos 1.400 mm; sin embargo, desde el 2019, la máxima de precipitaciones no supera los 800 mm, situación que está generando el desequilibrio natural. A modo de ejemplo, tenemos que desde enero hasta agosto aún no se supera la marca de 500 mm de lluvia.
Daño ecológico
La falta de agua en estas nacientes o espejos de agua produce un tremendo daño a la rica variedad de la fauna salvaje, entre ellas las aves. Además, en algunos sitios, los animales como los venados, cerdos (tajy kati) y yacarés, entre otros, son presas fáciles para los cazadores furtivos, que aprovechan la poca agua para tenderles la trampa.
Varios establecimientos ganaderos, en especial aquellos de grandes estructuras, poseen enormes tajamares donde aún se encuentra algo del vital líquido. Estos reservorios son aprovechados por estos animales de la fauna salvaje y también por numerosos grupos de yacarés, que se mudan hacia esos estanques.