Sigue desacuerdo por peaje en caminos internos en zona del Pilcomayo

FILADELFIA. Pobladores de la zona de Agropil, Virgen de Fátima, Campo Alegre y ramales como la Línea 12, la Línea 32 y otros caminos vecinales se encuentran en pie de protesta por el cobro de peaje en los caminos internos que abarcan unos 300 kilómetros. Las tarifas de peaje son de G. 15.000 para camionetas y automóviles, G. 35.000 para tractores y camiones de mediano porte y G. 75.000 para camiones de gran porte. Los pobladores dicen que son desoídos y elevarán su queja al Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC).

Los peajes en caminos internos de la zona del Pilcomayo generaron opiniones encontradas entre los pobladores de la zona.
Los peajes en caminos internos de la zona del Pilcomayo generaron opiniones encontradas entre los pobladores de la zona.

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La comisión de caminos Tape Puku, mediante un convenio con la Gobernación de Boquerón y el Ministerio de Obras Públicas, impuso el cobro de peaje en los caminos vecinales como Agropil, Virgen de Fátima, Campo Alegre y otros ramales desde febrero de este año, causando desde el principio descontento entre los usuarios, ya que no están de acuerdo con abonar el importe para circular.

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Los pobladores, quienes en su gran mayoría son productores a pequeña y mediana escala, no aprueban que siendo aledaños a los peajes instalados deban pagar el canon fijado cada vez que tengan que salir o dirigirse hacia sus casas, lo que les representa un gasto extra.

Las áreas que abarca la comisión de caminos Tape Puku son: Agropil, Virgen del Fátima, Campo Alegre y ramales como la Línea 12, la Línea 32 y otros caminos vecinales, aglutinando unos 300 kilómetros que cubre la zona de peajes nuevos.

Las tarifas de peaje son de G. 15.000 para camionetas y automóviles, G. 35.000 para tractores y camiones de mediano porte y G. 75.000 para camiones de gran porte.

El intendente de Boquerón, César González, mencionó que la creación del peaje nuevo se dio en el el marco de las alianzas público-privadas encaradas por el Gobierno ya en la época del anterior gobernador, Edwin Pauls, pero que recién se procedió a la instalación de los peajes este año. Agregó que, además de quienes protestan, existen varios pobladores que están de acuerdo con la instalación del peaje en el lugar.

El gobernador Darío Medina mencionó que los caminos que son mantenidos con el peaje y que llegan hasta la zona del Pilcomayo representan un costo alto para la institución y que buscan sostener las labores que involucran varias máquinas con lo recaudado en el peaje. Por otro lado, resaltó que gracias a que los peajes se cierran en los días de mucha lluvia, ningún camión de gran porte circula en la zona deteriorando aún más el tramo.

Medina agregó que el 25 de junio realizarán una reunión con los pobladores a modo de encarar la situación mediante el diálogo y que buscarán una solución para quienes deban pasar por los peajes todos los días.

Esos planteamientos incluyen propuestas hechas por los pobladores de reducir la tarifa del peaje, no pagar en todos los puntos y en algunos casos no pagar el retorno, especialmente para los que salen de las zonas más lejanas.

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