Cargando...
“Esta pandemia del covid- 19 de la cual estamos saliendo y donde pensábamos, que nos iba a unir como paraguayos, y hacer tomar conciencia a nuestras autoridades, donde debíamos remar todos juntos para sacar adelante a nuestro país, pero sin embargo, vemos que esto no fue así; al contrario muchos, aprovecharon nuestro encierro para despojarnos de aquellos recursos que debían ser utilizados para cuidar nuestra salud y salvar a nuestras familias”, dijo el obispo.
Agregó que partir de esto vivimos con una economía de alta inflación, donde el sueldo mínimo ya no alcanza, todo sube, lo que hace que la clase media sea cada vez menos, y por lo tanto se agudiza la distancia entre ricos y pobres.
Lea más: Novenario a María Auxiliadora en Fuerte Olimpo
Monseñor Escobar hizo además hincapié a que grandes extensiones de bosques son deforestados, por lo que muchos de nuestros hermanos indígenas y campesinos, son echados de sus tierras ancestrales.
Cuestiono también la maniobra realizada por el Consejo de la Magistratura, lo que trae varios cuestionamientos y desconfianza a las puertas de las elecciones presidenciales.
Alto Paraguay
Continua muy campante las politiquiterías en los caudillos de la región, que se manifiestan en rencillas entre unos y otros, mientras el pueblo va teniendo necesidades básicas, y donde muchas veces queda estancado el avance de los municipios o del propio departamento. Se puede notar la entrada de los vizcacheras en las poblaciones del departamento, a consecuencia de la presencia de los microtráficantes de drogas y otros estupefacientes que envicia y mata a nuestra juventud, dijo Escobar
Agregó que más que nunca María Auxiliadora está presente, en el corazón de sus hijos, que quieren asumir un compromiso de conversión, cambio para transformar lo malo que pueda haber en nuestra vida, en nuestro mundo o sociedad.
Gran cantidad de fieles católicos devotos de María Auxiliadora, participaron de la procesión por las principales calles de la población, escoltada por la caballería de hombres del campo, y luego la misa central presidida por el obispo, en la explanada de la catedral, erigida en la cima de uno de los cerros menores de la comunidad.