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Celina Díaz Jara, directora de la Escuela Básica Nº 14.499 María Elena, dijo que el problema es que la comunidad ya no acepta que trabaje en la institución el docente Benito Romero, a consecuencia de sus reiterativos maltratos a alumnos y padres dentro de la institución.
En varias ocasiones, el educador fue advertido por la misma dirección, como también por los líderes de la comunidad; sin embargo, nada hizo por mejorar su comportamiento y, al contrario, la situación se profundizó al punto de llegar a esta problemática, dijo la educadora.
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A esto también se le sumó el hecho de que supuestamente el docente prácticamente abandonó su puesto laboral, por lo que varios padres de familia tuvieron que viajar hasta la capital del país para arrimar las pruebas contra él a las autoridades del MEC; sin embargo, hasta la fecha no existe respuesta positiva alguna.
La directora dijo que la supervisión de zona prácticamente se lavó las manos al trasladar al cuestionado docente como funcionario administrativo de esa institución, dejando sin maestro a la escuela, y ordenando que se implemente el sistema de plurigrado, por lo que la comunidad quiere que se devuelva los rubros de este funcionario y que en su reemplazo sea nombrado otro profesor.
Finalmente, la educadora desmintió al supervisor Pablo Argaña de que en su institución exista disminución de población de alumnos, lo que acreditaría la creación de plurigrados, a fin de tratar de justificar el traslado del profesor en cuestión.
Otra de las problemáticas que aquejan a los 50 alumnos de esta institución educativa hace referencia al comedor construido por la Gobernación en el 2018 y que desde hace casi un año se encuentra destechado, luego de ser afectado por un temporal.
La comunidad de María Elena se ubica a 60 kilómetros aguas arriba del casco urbano de Fuerte Olimpo. Es una población ribereña y solo se puede llegar por agua, ya que no existen caminos. En el lugar viven en condiciones bastante precarias las últimas 68 familias de los tomarahos que existen en nuestro país.
