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La llegada del agua del Pilcomayo es siempre una noticia alentadora para los productores de la cuenca baja, considerando la prolongada sequía que suele azotar por largos periodos la zona.
Ahora se aguarda que el ritmo del caudal continúe, teniendo en cuenta que las aguas ingresaron sin mayores dificultades en la embocadura del lado paraguayo desde fines del año pasado, paliando los meses secos y favoreciendo la subsistencia de muchas familias y comunidades asentadas en la zona.
Según la Comisión Nacional del Río Pilcomayo, cuyo director es el Ing. Arthur Niedhammer, el Estado paraguayo invierte cerca de US$ 10 millones por año en mantener los canales limpios, removiendo sedimentos -que suman aproximadamente 60 millones de metros cúbicos de arena- y manteniendo abierta la cañada La Madrid, cauce que conduce hasta la zona del antiguo fortín Gral. Díaz.
Este año, atendiendo a las crecientes lluvias registradas en el territorio de Bolivia y Argentina, las aguas llegaron con buen caudal, apurando también los trabajos de colocación de concreto encapsulado en la zona de Pozo Hondo para la defensa del muro costero.
Gral. Díaz también está protegido por un muro costero, lo cual evita que la población -que en el casco principal no alcanza las 40 familias- esté protegida de inundaciones.