Con chantaje, una vez más, nativos consiguen víveres en el Chaco

CHACO. Luego de dos días de cierre inmisericorde de la ruta Transchaco en la zona de Teniente Irala Fernández y el caos que generaron en el tramo, los indígenas lograron una vez más conseguir víveres y otros pedidos, Los nativos cerraban por casi tres horas continuadas la ruta, obligando a los conductores a permanecer en el sitio sin que nadie les asista. Para tratar de levantar la medida de fuerza, el ministro Joaquín Roa llegó al sitio para “negociar” con los líderes.

Joaquín Roa firmó un acuerdo con nativos que cerraron por dos días la ruta Transchaco.
Joaquín Roa firmó un acuerdo con nativos que cerraron por dos días la ruta Transchaco.

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Los usuarios de la ruta quedaron por horas varados ante el cierre intermitente que hacían los miembros de las comunidades nativas de La Patria, distrito de Puerto Pinasco, ubicado en el departamento de Presidente Hayes, quienes esta mañana -tras la llegada del titular de la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN)- finalmente levantaron la medida de fuerza.

Conductores con niños, transportistas con productos lácteos y transganados tuvieron que aguantar varias horas y esperar por dos días sin que ninguna autoridad les garantice el libre tránsito. Es decir, tuvieron que someterse al chantaje de los nativos para poder llegar a destino.

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“Nos tratan de tontos y de mentirosos (...) Solo tu presencia estábamos esperando para resolver el problema”, fue parte de lo que indicaron los líderes indígenas al titular de la SEN, Joaquín Roa, para poder levantar la medida de fuerza.

“Vengo de parte del presidente de la República a hablar con ustedes. Abramos la ruta y después conversamos (...) Traigo una solución de parte de la Secretaría, pero dejemos a las personas circular“, dijo el ministro.

El pedido de los pueblos originarios era la electrificación de la zona en la cual viven, así como víveres, rubro para docentes de las escuelas rurales de sus comunidades, entre otras cosas. La mayoría de lo demandado les debería llegar en el transcurso de los días.

Esta vez los nativos fueron duramente repudiados por las demás personas, quienes consideran que el asistencialismo es el principal cáncer que evita el desarrollo de la zona, pues los cierres de rutas se hacen de manera frecuente.

“Nosotros trabajamos duro y pagamos impuestos, no es justo que cada vez que cortan la ruta se les tenga que regalar las cosas”, manifestaron ofuscados muchos conductores que tuvieron que esperar por horas en la ruta, bajo un sol abrasador.

Muchas otras comunidades del Chaco perdieron buena parte de sus cultivos por la sequía que atraviesan y pidieron asistencia sin salir a cerrar la ruta, pero hasta el momento esperan ayuda de parte de los organismos del Estado. sin resultado positivo.

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