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A mediados de setiembre, el nivel de las aguas llegó a su punto extremo de 1,32 metros, lo que hizo que se tenga que interrumpir los viajes de las embarcaciones de gran calado, como los remolcadores que transportan minerales y granos hacia los puertos del Río de la Plata.
Las embarcaciones menores que transportan personas y mercaderías a los diferentes puertos de las comunidades ribereñas de la zona también tropezaron con varios inconvenientes a consecuencia de la prolongada bajante.
Estas pequeñas embarcaciones, si bien no pararon de navegar, se retrasaban considerablemente en sus llegadas a las poblaciones ribereñas debido a que tenían que extremar cuidados para sortear los pasos difíciles del río y así evitar quedar encalladas.
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Este lunes por la mañana, el nivel de las aguas frente al puerto de Fuerte Olimpo amaneció con una altura de 2,16 metros, logrando recuperar casi 1 metro de la mínima alcanzada en setiembre.
Por lo general, el río en esta época del año suele superar los 3,50 metros, por lo que se necesita más precipitaciones a fin de llegar a dicha marca.
Las lluvias que se están registrando desde la noche del sábado en diferentes zonas del departamento de Alto Paraguay son solo esporádicos aguaceros y ayudan sobre todo al sector de la ganadería.
En una franja de radio de unos 30 kilómetros del casco urbano de Fuerte Olimpo aún no se produjeron lluvias de grandes volúmenes, por lo que los tajamares de los diferentes establecimientos ganaderos permanecen secos.
La mayoría de los productores ubicados en este tramo son los considerados pequeños ganaderos y continúan siendo asistidos por camiones cisternas en el acarreo de agua para sus animales. En las demás zonas del Alto Paraguay ya se logró superar el drama de la sequía, pues se produjeron lluvias de grandes volúmenes.