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Los productores tuvieron muchas pérdidas económicas durante la temporada de sequía, con la mortandad de animales, a lo que se le suma también el drama delincuencial del abigeato.
La principal fuente laboral para varias familias del Alto Chaco es la actividad ganadera, atendiendo a que numerosas personas trabajan como peones en la diferentes estancias y otras son contratadas para realizar limpieza de campo o compostura de alambrados.
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Las lluvias ayudan a regar los campos, a fin de facilitar el rebrote del pasto, principal alimento de los animales, como asimismo posibilita que los tajamares o aljibes se llenen de agua. Sin embargo, existen aún zonas, sobre todo en el distrito de Fuerte Olimpo, donde no se produjeron lluvias de grandes proporciones, por lo que para los productores asentados en dichas franjas de terreno continúa el drama de falta de agua.
Abigeato
El robo de ganado vacuno, sobre todo en grandes cantidades, es una de las situaciones adversas que mantienen en zozobra a los productores. En la zona estaría operando toda una estructura dedicada al abigeato, integrada por representantes de la propia Policía, Fiscalía y del Servicio Nacional de Salud Animal (Senacsa).
Aunque hay que destacar la reciente recuperación de casi 450 animales denunciados como robados, en dos procedimientos realizados por Personal de la Unidad Antiabigeato de la Policía Nacional.
