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El presidente del Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa), José Carlos Martin, presentó el citado plan y se refirió también a la preocupación de muchos ganaderos sobre el contrabando de animales desde las zonas fronterizas del Chaco.
Comentó los entretelones del plan que consiste en dejar de lado la vacunación preventiva contra la fiebre aftosa y entrar en un plan de control epidemiológico. Al respecto, Paraguay es el primer país de Sudamérica firmante del convenio para constituir el banco de vacunas antiaftosa, que se denominará “BANVACO”, pero que requiere la participación de al menos tres países para iniciar sus acciones como un proyecto regional, con miras a tener un resguardo para eventuales focos, cuando la región deje de vacunar.
La propuesta de la Senacsa requiere de un acuerdo con el sector privado para la decisión política, pero también la realización de una serie de trabajos que se deberán implementar antes de llegar a dicho objetivo, por ejemplo, el sistema de identificación del ganado y establecer el sistema de vigilancia.
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“Estamos haciendo una hoja de ruta para la erradicación de la aftosa, (...) Estamos muy animados, los productores están con un miedo entendible, pero la idea es socializar hasta diciembre y hacer las modificaciones que falten para después sacar una publicación ya escrita y firmada por nosotros”, mencionó José Carlos Martín.
Ante la consulta del temor que tienen los productores del ingreso ilegal de ganado hacia las zonas fronterizas, como por ejemplo las de Pozo Hondo, el titular de la Senacsa reconoció que el contrabando siempre representa un peligro, pero que confían en que podrán manejar eventuales brotes en el sector.
El plan están siendo socializado en diferentes puntos del país, y con referentes de gremios de la producción de varias zonas del país, además del Chaco. El próximo paso es el proyecto de ley que se presentaría en el Congreso Nacional, en marzo de 2022, para impulsar el plan de identificación del ganado.
Cierre de unidades zonales en la frontera
Respecto al cierre de las unidades zonales de El Solitario, Margariño y Pozo Hondo, frontera con Argentina, que es motivo de queja y preocupación, dijo que se trata de un cierre informático dado a que “vieron comportamiento y movimientos de ganado anómalo”, del cual no brindó mayores detalles.
No obstante, Senacsa determinó el cierre informático de esos puntos por 90 días. Igualmente, Martin comentó que siguen expidiendo cotas en Neuland y no descartó la redistribución de los funcionarios en un futuro cercano.