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“Es un problema terrible de salud pública el aumento de las cesáreas”, indicó el Dr. Pío Alfieri, director del Hospital Pediátrico Acosta Ñu, en conversación con Radio ABC Cardinal en la mañana de este viernes.
Agregó que el desarrollo de los sistemas de salud y varios aspectos de los mismos, entre ellos la cuestión económica, condicionan a que los equipos profesionales permanezcan la menor cantidad de tiempo junto a los pacientes.
“Indudablemente afecta primero a la salud de las mujeres, es una gran cirugía y las grandes cirugías tienen sus riesgos de complicaciones. Hay más complicaciones con la cesárea que con el parto normal”, puntualizó.
El profesional señaló que los médicos deben orientar a las mujeres hacia el parto normal y los beneficios del mismo. Sin embargo, continuó, esto representa un esfuerzo adicional sobre todo de la mujer y del equipo médico. “Uno tiene que ir haciendo el trabajo fino de mostrarle los riesgos de la cesárea. Si a la hora final toma esa decisión, se debe respetar”, afirmó.
“Se debe recurrir a la cesárea solo en casos en los que se noten. Hay muchos excesos o desvíos en el camino de la medicina”, aclaró. En ese sentido, recordó que existen muchos países que establecen desincentivos para paliar la situación, como por ejemplo pagar menos por las cesáreas frente a los partos normales o multas a los médicos que superen los porcentajes considerados aceptables de partos a través de la cesárea.
“En el parto normal, inmediatamente le ponemos sobre la mamá, le puede tocar, acariciar, besar. Con la cesárea, existe un campo estéril en donde se dificulta el apego del relacionamiento madre-hijo. El apego es un momento crítico. Muchas de nuestras camas de terapia intensiva neonatal están ocupadas por niños nacidos por cesáreas programadas antes de tiempo”, sentenció.
Cifras oficiales dan cuenta de que el 40% de los nacimientos se da por cesárea en Paraguay, el triple de lo recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS).