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Tras la sanción de la Cámara Baja ayer al proyecto de ley que prohíbe todas las actividades de alto impacto que alteren el ecosistema natural de las comunidades silvícola, que habitan la zona del Parque Nacional Defensores del Chaco y donde se encuentra también el Cerro León, la reacción de Paraguay Salvaje no se hizo esperar. “Estamos muy felices y agradecemos a las dos cámaras legislativas por la importante corrección de la ley y que votaron ayer claramente para la protección del parque nacional Defensores del Chaco y el Cerro León. También estamos deslumbrados con tantas reacciones positivas en el Facebook de Paraguay Salvaje. Pero tenemos que decir que todo esto nunca fuese posible sin el enorme interés y las acciones de la ciudadanía”, dijeron Thomas y Sabine Vinke de Paraguay Salvaje.
Ya en diciembre 2014, Paraguay Salvaje recomendó que esta serranía sea declarada Patrimonio Mundial de la Humanidad de la Unesco, cumpliendo con cuatro de los diez criterios, aunque con uno solo ya se cumplen los requisitos previos. En noviembre de este año la Cámara de Senadores aprobó una ley para solicitar a nivel oficial ante la Unesco por una declaración. “Agradecemos al Senado por sus esfuerzos de hacer realidad nuestro sueño iniciando la solicitud de la declaración del Cerro León como Patrimonio Mundial de la Humanidad ante la Unesco”, apuntaron.
Según Paraguay Salvaje, los criterios con que el Parque Defensores del Chaco y el Cerro León cumplen para ser declarados Patrimonio Mundial de la Humanidad serían: Criterio 3: Aportar un testimonio único o al menos excepcional de una tradición cultural o de una civilización existente o ya desaparecida. Criterio 7: Contener fenómenos naturales superlativos o áreas de excepcional belleza natural e importancia estética. Criterio 8: Ser uno de los ejemplos representativos de importantes etapas de la historia de la tierra, incluyendo testimonios de la vida, procesos geológicos creadores de formas geológicas o características geomórficas o fisiográficas significativas. Y el Criterio 10: Contener los hábitats naturales más representativos y más importantes para la conservación de la biodiversidad, incluyendo aquellos que contienen especies amenazadas de destacado valor universal desde el punto de vista de la ciencia y el conservacionismo.
El Parque Nacional Defensores del Chaco, con sus 780.000 hectáreas, distante a 720 km de la capital, comprende una formación montañosa de unos 40 km de diámetro, con una altura máxima de 600 metros sobre el nivel del mar. Cuenta con una naturaleza prístina del Chaco árido, que garantiza la conservación de procesos ecológicos y evolutivos naturales y de especies consideradas en peligro de extinción. Es zona ancestral del pueblo ayoreo. Fue creado por Decreto Nº 16.806 el 6 de agosto de 1975.