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El hecho ocurrió en la madrugada de este domingo, según Victoria Cáceres, voluntaria de la 3ª Compañía del Cuerpo de Bomberos Voluntarios del Paraguay. Los bomberos llegaron cuando la estructura ya había terminado de ceder completamente.
"Es un muro que llamamos de contención porque está hecho por los vecinos, la gente de la SEAM, y los militares estuvieron trabajando por él porque justamente en R.I. (Regimiento de Infantería) ya no había lugar", comentó a ABC TV una de las vecinas afectadas.
La joven relató que las aguas llegaron a la madrugada como un tsunami y afectaron a casas que normalmente no sufren la crecida.
"La gente que estamos alertadas somos de esta zona, porque suele agarrar, pero acá ves, son ocho cuadras que ves acá, no son gente que le suele agarrar; estaban durmiendo, se despertaron ya con los pies en el agua. Hay gente con lágrimas en los ojos porque perdieron su cama, su ropero, sus heladeras, perdieron todo y son gente que conozco y trabajan y se proponen día a día. Gracias a Dios, no hay vidas que lamentar", detalló la joven.
Igualmente, indicó que en horas de la madrugada su madre le alertó y trataron de rescatar todo lo que pudieron, pero en cuestión de minutos el agua llegó con fuerza hasta la calle Pedro Hermosa y Pratts Gill.
"Acá se suponía que los militares tenían que hacer sonar una sirena, que acá había supuestamente bomberos voluntarios y que iban a hacer sonar una sirena que iba a ser la alerta, la alarma. Lo que sí, solamente hicieron dos tiros al aire y los que más o menos sabíamos dijimos 'OK'. Vine corriendo, le saqué a mi perro y ahí... Dos vueltas hice y ahí ya agarró todo. Fue como un tsunami", afirmó la entrevistada.
Particularmente, dijo que perdió todo y ni siquiera pudo rescatar sus ropas. "Hace rato fuimos en la canoa y hasta la ventana está, se quedó toda mi ropa, la de mi hija. Mañana tengo que trabajar... Se quedaron todas mis ropas, las de mi mamá, las de mi hermanito", insistió en su relato.
Funcionarios de la Secretaría de Emergencia Nacional y la Policía Nacional asisten actualmente a las personas para tratar de rescatar lo que puedan de sus hogares. Algunos de los pobladores ingresan con el agua prácticamente hasta el pecho.
Actualmente, la altura del río Paraguay en Asunción está cerca de los 6,90 metros, catalogado como nivel crítico.