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Un niño de solo cuatro años de edad se encuentra internado en terapia intensiva con sospechas de un cuadro de fiebre amarilla, informaron autoridades del Hospital de Clínicas a ABC Televisión.
El pequeño paciente dio negativo a las pruebas de dengue, chikunguña y zika, por lo que ahora se indaga la posibilidad de la fiebre amarilla, enfermedad sobre la cual se declaró alerta sanitaria días atrás. El Ministerio de Salud aclaró que la medida era preventiva, ya que no se registraban casos desde hace casi ocho años, año en que hubo una gran epidemia.
En Paraguay no se registran casos de fiebre amarilla desde 2008; sin embargo, existe circulación en Brasil y Bolivia, lo que derivó en la emisión de una alerta de la OPS y luego una alerta local del Ministerio de Paraguay. Vigilancia Sanitaria había dicho que entre las principales tareas en el marco de esta alerta se intensificaría la vacunación de niños contra la fiebre amarilla y, a la par, se haría un control en los bosques en caso de que aparezcan monos muertos, para descartar que sea por fiebre amarilla.
Esta vigilancia se acentuará en zonas boscosas de Amambay, Concepción, Caaguazú, San Pedro y Cordillera. La enfermedad se transmite principalmente a través de mosquitos, que diseminan el virus de un huésped a otro: entre monos, de mono a una persona y de una persona a otra. Los síntomas son fiebre, dolores musculares intensos, dolores de cabeza, escalofríos, pérdida de apetito, náuseas y vómitos.