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El especialista del Ministerio Público se refirió al caso de asesinato registrado la mañana de ayer en las oficinas de la Cámara Paraguaya del Cloro (Capaclor), sobre Pitiantuta casi avenida Mariscal López, en Asunción.
El primer informe forense daba cuenta de que la víctima recibió un total de 33 puñaladas.
“Entraría dentro de lo que es ensañamiento, o sea, el uso desproporcional de la fuerza. Es un ensañamiento, pero las motivaciones ya deberán determinar los investigadores”, manifestó.
Comentó que los atacantes se concentraron en producirle heridas en el cuello, que finalmente acabaron con su vida.
“La carótida tiene un flujo de sangre muy alto. Es la arteria principal que lleva sangre al cerebro (…) Otra herida se localiza en la yugular, que drena sangre que viene del cerebro. En minutos pudo haber muerto”, indicó, en contacto con la 780 AM.
Sobre el conocimiento de los atacantes sobre el manejo de armas blancas y anatomía, el médico forense señaló que, “obviamente, si estás aplicando más de 20 puñaladas en una misma zona, alguna vez vas a acertar”.
“Son gente que instintivamente o empíricamente sabe que para matarle a una persona debe atacar al costado del cuello. Las puñaladas se concentran en el lado derecho del cuello”, aseveró.
Lemir evitó hablar sobre las eventuales motivaciones de esta saña, aunque señaló que “lo que puedo presuponer es que una persona que ataca de esa forma tiene ganas de que uno muera”.
“Atacaron con insistencia en la zona del cuello. Son demasiadadas heridas para el objetivo. Con menos heridas pudieron conseguir el mismo objetivo”, indicó.
Fueron dos los hombres que ayer, alrededor de las 10:00, se presentaron como funcionarios de la ANDE en el local de Capaclor. Tras engañar a la secretaria, los asesinos la encerraron en el baño y procedieron a remover el contenido de la oficina.
En ese ínterin, llegó Sonia Doutreleau, hija del conocido empresario y expresidente de Cerro Raúl Doutreleau, quien aparentemente opuso resistencia y protagonizó una lucha en el segundo piso del edificio.
La secretaria relató que escuchó discusiones y forcejeos. Tras un silencio, logró salir del baño y se encontró ya con el cuerpo sin vida de la mujer de 45 años.
Los investigadores aún no tienen claro el caso, ya que -a pesar de que el hecho parece ser un asalto- llama la atención la saña con que atacaron a la víctima.
La Fiscalía investigará además supuestas amenazas que la empresaria habría recibido.