Arnaldo Cabrera, mediante un documento de declaración indagatoria leído durante la sesión, señaló también que Acosta se refirió en ese contexto a Medina como una de las personas que le estaban perjudicando, de acuerdo con un comunicado de la Fiscalía.
El chofer también dijo a través de ese documento que el exintendente de Ypehú, en el norteño departamento de Canindeyú, le dijo que llamaría a su hermano, Wilson Acosta Márquez, para “liquidar” a las personas que le molestaban.
Acosta Márquez, prófugo de la Justicia, y Flavio Acosta, preso en Brasil y sobrino de Vilmar Acosta, están acusados de ser los dos autores materiales del asesinato de Medina y Almada.
Medina era corresponsal del diario ABC Color en Canindeyú y conocido por sus trabajos sobre el narcotráfico en el departamento, mientras que Acosta era intendente de Ypejhú por el gobernante Partido Colorado en el momento del crimen.
También declaró este miércoles un agricultor que manifestó que en la propiedad del padre de Acosta “se había registrado la tortura y posterior entierro de tres personas en noviembre de 2010”, según el comunicado del Ministerio Público.
El pasado lunes el tribunal, los testigos y familiares de Medina y Almada se desplazaron hasta la localidad de Villa Ygatimí, en el departamento del Canindeyú, para reconstruir el asesinato en el lugar exacto en el que ocurrió el crimen, en octubre de 2014.
A tal fin se llevó a ese lugar la camioneta en la que viajaban las víctimas cuando fueron asesinadas, la segunda vez en que el tribunal salió del Palacio de Justicia.
A principios de mes el juicio se trasladó al edificio del Congreso para escuchar la declaración de Cristina Villalba, diputada del departamento de Canindeyú por el Partido Colorado.
La Corte Suprema de Brasil negó este mes la extradición de Flavio Acosta a Paraguay debido a que, pese a también tener nacionalidad paraguaya, tiene un certificado de nacimiento que lo identifica como Flavio Valerio de Assunçao y lo acredita como brasileño.
Brasil prohíbe la extradición de nacionales.