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Semanas atrás, tras la publicación de un video en el que se evidenciaba la presencia de un insecto entre alimentos elaborados por la firma Molino San Pedro, el encargado de la firma, Victorino Ovelar López, salió al paso de las críticas, asumiendo toda la responsabilidad que hasta ese momento era atribuida al supermercado España, donde fuera grabado el gusano.
En este sentido, un lector de ABC Color, identificado como Atilio Maldonado, hizo llegar fotografías en las que se aprecia el proceso de elaboración de dichos productos.
Maldonado, vecino de la fábrica, ubicada en Fernando de la Mora (Zona Sur) – calles Algodonal y Cerro Corá- informó que el envasado se realiza al lado de su domicilio, señalando que, por la manera en que se manipula los alimentos “no debería extrañar” la presencia de “todo tipo de insectos” en los productos.
Las imágenes son elocuentes: en la toma captada por Maldonado se aprecian granos puestos a secar “de forma natural” en el suelo.
Además, se nota perfectamente el nombre de la empresa inscripta en la pared.
Según el vecino, la empresa familiar se dedica también a la producción de granos de poroto negro y maíz, que luego se molinan y se distribuyen.
Añadió que está visto que a los dueños no les interesa la presencia de agua servida en la zona.
Por otro lado, aparte de las condiciones insalubres en las que son elaborados los alimentos, sostuvo que la empresa “tiene muy poca consideración hacia el vecindario”, debido a que utilizan toda la vereda para realizar esta operación, tornándola intransitable.
“En épocas de escuela los niños deben bajar a la calle para transitar”, argumentó Maldonado.
También sostuvo que “el polvo de los granos inunda la casa, las maquinarias hacen vibrar las paredes y no es posible tener cañerías de agua en condiciones óptimas”.
Finalmente criticó la falta de interés de las autoridades municipales, que hacen caso omiso a las constantes denuncias.
Por su parte, Hernán Ovelar, administrador de la planta industrial de Molino San Pedro, aseguró que los granos que se ven en las imágenes fueron expuestos en un caso excepcional, debido a que el maíz llegó del interior con cierta humedad.
“Una vez que esté seco el grano, ahí recién entra en el proceso de elaboración”, explicó el empresario.
Ovelar sostuvo que el proceso de elaboración de los productos tiene varias etapas antes del envasado: “Esto va a una máquina que se llama limpiadora, que filtra cualquier elemento extraño al producto. Después de ahí viene a la máquina que elabora el locro y luego se embolsa”.