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“La investigación está siguiendo su curso normal”, manifestó el comisario César Silguero, del departamento de Investigación de Delitos, en conversación con Radio Primero de Marzo en relación al caso del asesinato de la empresaria Sonia Doutreleau.
Silguero relató que se realizaron diligencias periciales durante las que se confirmó que los pelos levantados del cuerpo de la víctima presentan características similares al de Celia Maidana, quien se desempeñaba como secretaria de la oficina de Capaclor que fue escenario del brutal asesinato. Además se tiene prevista la realización de otras diligencias, agregó el jefe policial.
El encargado de la investigación del asesinato recordó que hace algunos días recuperaron un celular que pertenecía a Maidana y que se realizaron procedimientos durante los cuales se incautaron documentos de la empresa, en lo que se refiere al manejo económico de la misma.
Los investigadores dijeron que el viernes anterior al asesinato la empleada Celia Maidana y su pareja retiraron dinero de la Capaclor de un banco; hecho que no fue denunciado y el dinero nunca apareció. “Eso afianza nuestras sospechas sobre su autoría”, aseveró Silguero.
Además, el sindicado como supuesto autor material permanece recluido. Se había llegado al mismo gracias a las declaraciones de quien había hecho de intermediario y sabía que Maidana estaba buscando a una persona para realizar “un trabajo”.
“No hemos encontrado elementos directos, pero si tenemos algunos testimonios”, acotó.
Silguero dijo entender que una audiencia preliminar de cara a un posible juicio oral estaría próximo. Si bien dijo que no quería hablar del tema al ser un tema que no se encuentra en su jurisdicción, reconoció que el juicio probablemente tendría lugar recién el año que viene.
Sonia Doutreleau fue asesinada el 23 de junio pasado en el interior de las oficinas de la Cámara Paraguaya del Cloro (Capaclor) ubicado en Pitiantuta casi avenida Mariscal López de Asunción, a pocos metros de la comisaría 6ª metropolitana y de Mburuvicha Róga. La mujer, que fue sorprendida poco después de ingresar al edificio, recibió un total de 33 puñaladas y también fue degollada.
Celia Maidana, secretaria de Doutreleau, quien fuera presentada como testigo principal de crimen pasó a ser considerada sospechosa luego de que los investigadores comenzaran a hallar elementos que la vincularían al hecho y tras una serie de incongruencias en sus declaraciones.