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El hecho que derivó a un enfrentamiento y posterior fallecimiento de 17 personas, entre ellos policías y campesinos, ocurrió el 15 de junio de 2012 en Campos Morombi, situado en la ciudad de Curuguaty, departamento de Canindeyú. Durante la reconstrucción de este suceso, un profesional topógrafo extrajo las posiciones georreferenciares de las diferentes zonas del lugar.
En representación del Ministerio Público estuvieron presentes los agentes fiscales Nelson Ruiz, Leonardi Guerrero y Liliana Alcaraz. El Tribunal de Sentencia es representado por los magistrados Trinidad Zelaya, como presidente. Como miembros titulares se encuentran Samuel Silvero y Benito González. El miembro suplente es Arminda Alfonso.
“Más allá de aportar datos, esta diligencia se realiza para que el Tribunal de Sentencia constate cómo ocurrieron los hechos de manera secuencial en cuanto a la posición de los testigos, la distancia referente a los disparos y otros factores. Se han tomado notas y se ha dejado constancia de los lugares de ingreso propiamente a la propiedad en conflicto y la distancia de la formación. No obstante, lo más elocuente es lo referente al lugar del suceso. Para la Fiscalía es elocuente porque sostenemos una teoría que hemos expuesto en los alegatos iniciales”, dijo el fiscal Ruiz.
Entre los testimonios que se presentaron durante la recreación, se reiteró, tal cual como en la etapa testifical, que los campesinos se rehusaron al diálogo propuesto por los policías en vanguardia, quienes recibieron disparos de arma de fuego. Ante lo ocurrido, los otros miembros de pelotón se esparcieron y adoptaron la postura cuerpo a tierra a fin de evitar ser alcanzados por los disparos que iniciaron contra la comitiva policial.
Se dejó constancia además, que los supuestos labriegos invasores tenían la cara pintada, tapabocas y armas de fuego tipo escopeta. “Los acusados decidieron no asistir en esta diligencia haciendo uso de su derecho constitucional”, finalizó el representante del Ministerio Público. La defensa de los acusados aseguró que la presencia de los mismos es irrelevante. Solo estuvieron los efectivos policiales que tuvieron participación en aquel operativo de desalojo en junio del 2012.
El acusado Rubén Villalba permanecerá recluido hasta mañana en la Comisaría 5ª de Curuguaty, mientras que los demás estarán en la subsede de la Gobernación de Canindeyú, durante los días de la diligencia, que se inició este jueves y mañana tendrá continuidad.
Más de cien personas, entre testigos y uniformados, se dieron cita en Campos Morombí desde esta mañana, en medio de un fuerte despliegue de seguridad con alrededor de 200 agentes policiales.