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Según los datos, la suspensión del servicio de pasajeros por ferrocarril se originó en una protesta de trabajadores de la empresa proveedora del servicio, la empresa Casimiro SRL, de la ciudad de Posadas, por el despido de un trabajador. Esta compañía también explota el servicio de transporte urbano de pasajeros en la vecina ciudad de Posadas.
Este inconveniente, sin embargo, fue superado con el reintegro del despedido, pero debido a que el gremio de transportistas en la vecina orilla está dividido en cuatro grupos, ahora hay disidencias entre el gremio de choferes con el que nuclea a los mecánicos, por lo que no se pudo llegar a un acuerdo que destrabe el conflicto que tiene suspendido el servicio.
Otro frente de problemas es el reclamo paraguayo a través de Ferrocarriles del Paraguay (Fepasa), para que se cumpla con el llamado a licitación internacional para la provisión del servicio de transporte de pasajeros a través del sistema ferroviario entre ambas ciudades.
Este trámite debió cumplirse a mediados de año, pero como no se hizo el llamado internacional, y para no suspender el servicio ante la gran demanda de los usuarios, el ministerio de transporte de la Argentina amplió la licencia provisoria a Don Casimiro hasta fines de diciembre de este año.
La decisión unilateral habría molestado a Fepasa, y de ahí proviene una de las trabas para el restablecimiento de las operaciones del servicio transporte.
Otra versión que circula con insistencia es el interés que habría en Fepasa por dar intervención en el negocio del transporte de pasajeros a capitales coreanos, y de ahí las dificultares que estarían instalando para que continúe el servicio antes de un llamado a licitación. Estos datos sin embargo, no pudimos cotejar con funcionarios de Fepasa.