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Durante todo 2013 fueron incautadas un total de 938 armas de fuego, de distintos tipos y calibres, como por ejemplo revólveres de 22, 32 y 38 milímetros, pistolas 9 milímetros, rifles de 22, 308 y 223 mm, así como escopetas de 12, 16 y 28 milímetros.
Los meses en que más armas se incautaron fueron abril, mes en que se incautaron 175 armas por tenencia ilegal, seguido de junio cuando se incautaron 152 y en setiembre 95, durante todos los demás meses también ocurrieron incautaciones.
La mayor parte de estas armas, cuya ruta de ingreso al país es difícil de precisar, tienen por lo general un menor costo al que se registra formalmente, y son utilizadas para cometer hechos delictivos, explicó a ABC Color, el Tte. Coronel Óscar Villagra, titular de la Dirección de Material Bélico (Dimabel).
Muchas de estas armas proceden de países como Argentina, Brasil, Estados Unidos y en menor cantidad de lugares como Turquía, Alemania, Bélgica, Checoslovaquia, Rusia e Israel. Algunas no tienen marcas y es difícil determinar su origen, mientras que otras son de fabricación casera.
Algunas de las armas fueron incautadas a personas que fueron descubiertas sin portar los documentos requeridos. En estos casos las armas son requisadas y enviadas a la Fiscalía que luego las remite a Dimabel.
Las personas que logran demostrar que cuentan con las documentaciones correspondientes pueden volver a retirar sus armas, y quienes no puedan demostrar la tenencia o portación legalmente autorizada se exponen a procesos penales de hasta cinco años de cárcel, según advirtió la institución días atrás.
Las armas incautadas por tenencia ilegal por lo general son destruidas, tarea que está a cargo de la Dimabel.
La ley de armas de fuego 4036 del 2010, es la que fija las normas y requisitos para la portación y tenencia dentro del territorio nacional.
Esta normativa promulgada en el año 2010, permite a los civiles la tenencia y portación de armas con la autorización de la Dimabel y la Policía Nacional, respectivamente. Permite la utilización de armas a civiles para defensa personal, uso deportivo y de colección, aunque existe una serie de requisitos que deben ser cumplidos según prevé la misma ley.