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Tras el trabajo de recopilación de evidencias por parte de la Policía, un equipo de ABC Tv accedió a la vivienda donde fueron encontrados el pasado lunes los cuerpos de Dalma Rojas, sus dos hijos y sus padres. La hoy llamada “casa del horror” está ubicada sobre la calle Oliva casi Montevideo, Asunción.
El desorden es la palabra que describe cómo está la vivienda, y que ya se encontraba así cuando el pasado 6 de octubre se había realizado una reunión allí, encabezada por Bruno Marabel (autor confeso de los asesinatos), según el relato dado hoy a ABC Color por Aracelli Sosa y Alba Armoa, imputadas por homicidio doloso en carácter de cómplices. Otro imputado por esta causa es Marcelo Sosa, hermano de Aracelli.
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Al entrar a la vivienda, desde el estacionamiento, se llega a un pasillo de unos cinco metros que culmina con la puerta que da a la calle Oliva. Al pie de la puerta fue enterrado Julio Rojas, padre de Dalma, asesinado de varias puñaladas. El cadáver fue cubierto en parte con cemento, ropas, madera y hojas de papel.
A metros del pasillo, a la mano izquierda, se encuentra la sala que sigue toda equipada, aunque desordenada. Está aún el televisor que utilizaron para el karaoke, como relataron Aracelli y Alba, además del sofá y la mesa y las sillas. Esta sala tiene una ventana sin vidrios que da al patio.
De acuerdo con lo relatado por Alba Armoa, ella consultó a Bruno por qué tanto desorden, a lo que él respondió “yo voy a vivir como quiera”. Dijo además que el autor confeso del asesinato rociaba desodorante a cada instante en la sala para tapar el mal olor en la vivienda. Las imputadas coincidieron en describir que solo olían orín de perro y humedad por el desastre.
La cocina seguía intacta y a unos metros de la sala. Las habitaciones, en tanto, quedaron todas removidas tras la intervención policial del pasado lunes.
Para llegar al lugar donde estaban los otros cuatro cadáveres hay que salir de la vivienda. Se recorre el amplio patio que era destinado a un estacionamiento y donde seguía el vehículo Mercedes Benz color gris de Dalma, que fuera ofertado en redes sociales por parte de Bruno.
Detrás de la casa hay un pequeño baño, donde fueron enterrados los cuerpos de Dalma, su madre y uno de sus hijos. Los cuerpos estaban ocultos debajo de una capa de cemento, trapos viejos y la alfombra que estaba dentro de la casa.
Finalmente la policía encontró el cuerpo del otro hijo de Dalma, ubicado en unos seis metros del baño, en el otro extremo de la casa. El cadáver había sido enterrado bajo pocos centímetros y cubiertos con escombros y basura.
Tanto Aracelli como Alba insisten en que no vieron ningún cadáver la noche el fin de semana pasado, y que ni imaginaron estar en la casa donde se había cometido un crimen.
Los cuatro procesados por este caso están con prisión preventiva. Bruno Marabel está imputado por feminicidio y homicidio doloso.