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El presidente del Instituto Nacional de Desarrollo Rural y de la Tierra (INDERT), Justo Cárdenas, informó a través de un comunicado este martes que inició la mudanza a la colonia Santa Lucía y que no hubo conflictos, considerando la manifiesta oposición de un grupo de colonos instalados en la zona.
La colonia fue recuperada vía judicial bajo la administración de Cárdenas. Luego de recibir los documentos de los colonos, solo 900 hectáreas de las 4.160 que tiene la colonia Santa Lucía estaba documentada, dice el comunicado del Indert.
El Indert asiste con cinco vehículos cargueros para la mudanza. Acompañan 14 instituciones del Estado. La colonia, estará dividida en un área urbana y otra productiva, “siendo la primera sobre unas 600 hectáreas, donde residirán las familias con cultivos de renta de agricultura familiar y las restantes en parcelas mecanizadas, de alto rendimiento, con modelo asociativo”, indica la nota del Indert.
El ministro Cárdenas afirmó que conversó con colonos para “llevarles tranquilidad” y la comunicación que todo se hará dentro del marco legal.
“El Indert respetará los derechos adquiridos de los pobladores que comprueben su arraigo en la colonia, quienes pagaron su tierra y cuyos papeles están en regla”, afirmó.
Un grupo de siete campesinos de la Colonia Santa Lucía, acompañados por un abogado, llegaron ayer hasta nuestra redacción para reclamar que el Indert suspenda los trabajos que está impulsando en esa zona.
Los mismos dijeron que representan a unas 190 familias, sujetos de la reforma agraria, que serían afectadas de una posible expulsión oficial.
Antonio Leguizamón dijo que el actual presidente del Indert, Justo Cárdenas, está obrando mal, y quiere creer que el presidente de la República, Horacio Cartes, no está en pleno conocimiento de la situación que está perjudicando a campesinos arraigados desde hace más de 20 años en la colonia.
El grupo de campesinos que representa a los colonos de Santa Lucía, Itakyry, Alto Paraná, solicita al Instituto de Desarrollo Rural y de la Tierra (Indert) la creación de una mesa de diálogo para evitar posibles hechos lamentables y conflictos que se darían tras traslado de los carperos de Ñacunday a esa zona.