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Específicamente en el kilómetro 45 del distrito de Ypacaraí se observa que los conductores por momentos utilizan la banquina como carril, convirtiéndose peligrosamente en vía alternativa por algún rato. Inspectores de la Patrulla Caminera se encuentran dirigiendo el transito en la zona.
Por su lado, en el puesto de peaje se habilitan cinco cajas para agilizar el paso. La larga fila se ha vuelto una costumbre los fines de semana y feriados en este tramo de la ruta II.
Otro punto caótico es el km 31 del distrito de Itauguá, donde la larga cola es debido a las obras de duplicación de la ruta II.