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Según trascendió, entre ellos figura Édgar Fermín Samaniego, miembro de la Coordinación Nacional de Pastoral Indígena (Conapi). El mismo fue reconocido por Nazario Mareco Gómez, uno de los guardias que fue tomado y torturado por los indígenas, como uno de los más violentos del grupo, aplicándole golpes de mano y puntapiés, mientras éste permanecía atado a un árbol.
Hasta ahora, la Fiscalía solo ordenó la captura de los tres guardias privados que fueron heridos durante la balacera. El fiscal Giménez señaló que, a medida que se vaya identificando a los participantes del enfrentamiento, irá ordenando las capturas, entre las que están también las de los indígenas.
Dijo que para el Ministerio Público existe la certeza de que entre los indígenas también existen responsables, pero que ante la falta de identificación plena, aún no se puede procesar a nadie. Adelantó que al menos un indígena ya fue identificado y su captura podría ser ordenada también en las próximas horas.
El representante del Ministerio Público aseguró que se hará una minuciosa investigación del hecho, pero sin apresuramiento, actuando con cautela, para no empeorar el ambiente hostil que existe en el lugar del hecho.