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El viceministro de Relaciones Exteriores, Federico González, fue abordado sobre los planes de las autoridades argentinas referentes a la futura instalación del Carem ( Central Argentina de Elementos Modulares), en Formosa.
El Gobierno del vecino país inicialmente se mantuvo en silencio, pese a que la prensa ya advertía sobre el proyecto.
Posteriormente, se dieron a conocer algunos detalles y actualmente las autoridades argentinas incluso publicitan la futura industria.
Inicialmente, se había mencionado que la Argentina no entregó informes al Paraguay sobre los trabajos encarados, pese a la preocupación por un eventual accidente o la contaminación de los cauces hídricos compartidos.
Federico González aclaró, sin embargo, que “venimos conversando ya desde hace bastante tiempo con las autoridades argentinas sobre el proyecto de Formosa”.
“Hace dos meses una delegación fue informada sobre el proyecto y lo que vienen desarrollando”, manifestó, en contacto con Canal 100.
Indicó que inclusive hubo reuniones con altas esferas, como el ministro de Planificación Federal de Argentina, Julio de Vido.
“La información que se presentó es que en Formosa se instalará una fábrica Dioxitek, que va a producir dióxido de uranio. No van a llegar a la etapa de enriquecimiento de uranio o la producción de energía atómica”, explicó.
De esta manera, el alto funcionario intentó transmitir tranquilidad sobre el proyecto en el vecino país. Sin embargo, al ser abordado sobre la radiactividad del dióxido de uranio y el peligro que puede representar igualmente, indicó que van a “verificar” la información proveída por sus pares.
El viceministro argumentó que la Cancillería no es un organismo técnico, por lo que se limita a “negociar con las autoridades argentinas”.
“Recibimos la información y vamos a verificar esa información”, aseveró.
Comentó que, dentro de un mes, una delegación paraguaya irá a Formosa por invitación de las autoridades argentinas, para adentrarse más en detalle en el proyecto.
En marzo pasado, tras un prolongado silencio, el Gobierno argentino confirmó que “viene para quedarse” la planta procesadora de dióxido de uranio y, además, la construcción del reactor nuclear Carem 25.
Los planes nucleares en Formosa datan de hace al menos cinco años.
El proyecto generó la reacción de grupos ciudadanos, principalmente de la zona de Pilar, departamento de Ñeembucú.