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En ese sitio fueron asesinados dos efectivos policiales del Grupo Especial de Operaciones (GEO) en julio pasado, ocasión en que los delincuentes robaron dos fusiles de asalto y dos pistolas.
Llamativamente los policías que custodiaban el lugar salieron para que los campesinos ingresen, según denuncia la propietaria del inmueble.
Según la denuncia de Núñez, los campesinos utilizaron todo tipo de transportes para trasladarse hasta el lugar donde fueron acribillados los suboficiales Ubaldo Remigio Aguilar y Francisco Benítez. Hoy construyeron varias casas precarias y se instalaron en el lugar.
La subcomisaría 49 de Sidepar cuenta con solo dos agentes.
Dicha área, tras el asesinato de los agentes, según el propio ministro del Interior, Lorenzo Lezcano, debía estar sitiada por agentes policiales que tenían que combatir el narcotráfico, rollotráfico y evitar las invasiones.
Sin embargo, la historia es totalmente diferente, teniendo en cuenta que la zona está totalmente liberada y los cultivos de marihuana no fueron cortados en su totalidad, según datos de la propia policía de la zona.
Según la propietaria del inmueble invadido, los supuestos campesinos ingresaron sin ningún problema al lugar, y los custodios de la estancia salieron un día antes del atropello, lo cual llama la atención. Los policías habrían recibido la orden del director de la Tercera Zona Policial, comisario general Optaciano Cardozo, porque se sospecha que pretendían dinero a cambio de los guardias, según los datos.
En julio pasado el propio ministro del Interior visitó la zona de Sidepar y Bella Vista, donde había manifestado que la Policía iba a sitiar la zona para combatir actividades ilícitas. Sin embargo, ni una semana estuvo ocupada la zona, según quejas de los propios lugareños. Varios cultivos de marihuana no fueron cortados.
Una fuente afirmó que el asesinato de los dos agentes fue por orden de la mafia.
El Director General de Orden y Seguridad, comisario general Luis Cantero, debería de tomar en serio la situación y enviar efectivos a la zona, teniendo en cuenta que es muy evidente la inacción del comando institucional, refirieron los afectados.
La zona es parte del área de influencia del grupo criminal Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP).