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Creen que no se les invitó por tratarse de un caso emblemático que desnuda la problemática de tierras en el país.
“Creemos que su santidad escogió Paraguay porque tiene sectores muy necesitados. Justamente, el sector de los campesinos tiene una lucha histórica por el acceso a las tierras y eso es una materia pendiente, en un país rico en tierras fértiles en abundancia pero con la distribución más injusta”, afirmó Víctor Caballero, presidente de la Comisión Vecinal “Un Pedacito de Italia”, de Barbero Cue.
Comentó que desde la confirmación de la vista del papa, quisieron llegar hasta él. Posteriormente, pidieron a los organizadores de este evento que esta comunidad campesina sea incluida en el encuentro que se realizará en el León Condou. “Primero nos dijeron que estaban luchando para que la problemática de Barbero entre en la temática del encuentro de su santidad, pero después nos dijeron que hay varios sectores más necesitados. Nosotros lamentamos esa respuesta porque en la Colonia Barbero sufrimos de pobreza, no tenemos hospitales, infrastructura, no hay créditos agrarios. Pero además, somos víctimas de un cruel despojo de las tierras que nos fueron donadas”, añadió.
“Nosotros recolectamos firmas, enviamos cartas que seguramente nunca llego a destino y hace unos días nos dieron un solo lugar para el encuentro, pero lejos, muy lejos del papa. Creemos que se está maquillado la situación en Paraguay, yendo en contra de la reciente Encíclica Papal, ‘Laudato si’, que hace alusión a la falta de acceso a las tierras por parte de los campesinos”, lamentó el líder de los labriegos.
Por su parte, la representante legal de los labriegos, Leticia Almada Paoli, aseveró: “Es una verdadera vergüenza que los encargados de la organización traten de minimizar y ocultar a los sectores más necesitados como Barbero Cue; un inmueble de 17.343 Ha donado por la República de Italia por Tratado Internacional y que hasta hoy, tres años después, no se ha transferido a los verdaderos destinatarios, los campesinos”.
“Entendemos la vergüenza internacional que ocasionaría comentarle al papa que unos políticos trataron de rematar dicho inmueble; entendemos que sería penoso comentarle al papa que las tierras donadas para los pobres fue desmembrada, mutilada y rapiñada en más de 3.500 hectáreas por el propio Indert, ente del Estado encargado de velar por las tierras destinadas a los campesinos, pero que actuó en beneficio de grandes latifundistas y ganaderas que están usurpando las tierras”, puntuailzó.