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“Por suerte no causó ninguna desgracia que lamentar”, manifestó el director de la institución, Viviano Mendoza. Osmar Garcete, uno de los estudiantes del tercer curso del Bachillerato Técnico en Salud, explicó que se encontraban en clase cuando un compañero se percató de que cayó un tornillo del ventilador y comenzó a hacer un ruido raro, lo que los alertó para que rápidamente se dispersaran los que estaban debajo del artefacto. En pocos segundos se desprendió el ventilador y cayó donde estaban sentados los estudiantes poco tiempo antes.
El director Mendoza manifestó que el año pasado hicieron un mantenimiento general de los ventiladores, porque ya tuvieron otro suceso similar en una de las aulas. Gastaron mucho y ahora se encuentran sin presupuesto porque el Ministerio de Educación no les transfiere los fondos de gratuidad, que este año corresponde a G. 8 millones. Dijo que tienen conocimiento de que sólo recibirán de dichos recursos este mes G. 1.600.000 y la diferencia casi a fin de año.
Manifestó que está tarde tendrán una reunión con los padres, quienes fueron convocados con anterioridad para tratar de realizar algunas actividades a fin de poder reclamar la mejora del sistema eléctrico, que precisa de una renovación completa. Ante dicha situación, dijo que aguardará alguna donación y ayuda con las actividades que desarrollarán para ir cubriendo las necesidades. La institución tiene más de 100 años y la reparación y el mantenimiento de la edificación quedan prácticamente a cargo de los padres, dijo el director Mendoza.