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A través del bombeo de los camiones y la succión de aguas subterráneas se pretende mitigar las graves consecuencias de la sequía y el impacto que genera especialmente en el ecosistema, poniendo en riesgo a la fauna que depende de las aguas del río para su subsistencia, pero que hoy prácticamente no existe, salvo algunos espejos que concentran centenares de yacarés.
Durante este lunes se procedió a la descarga de agua en dos tajamares y se prevé aumentar el suministro en el transcurso de los próximos días, de tal forma a cubrir la carencia del vital líquido tanto para los pobladores de la zona afectada como también para los animales. Los trabajos de mitigación están a cargo de la Secretaría del Ambiente y el Ministerio de Obras Públicas.
La grave situación ambiental del Pilcomayo obedece a una sequía que repercute directamente en la cuenca media y alta del río en cuestión. La problemática se profundiza a causa de la falta de limpieza del canal paraguayo que se venía advirtiendo con anterioridad sin que se tomen las medidas correspondientes, salvo las de mitigación luego de darse a conocer el estado de los yacarés por la falta de agua.