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En la actualidad la provisión del servicio depende de cables submarinos provenientes desde Norteamérica y Europa, donde operan los grandes centros de distribución hasta países como Argentina, Brasil y Chile.
Precisamente es por la Argentina donde nuestro país se conecta a dicho sistema.
No obstante, la conexión a través de la Argentina tiene un alto costo, que finalmente repercute en parte en el monto pagado por el consumidor final.
“Es ahí donde surge Brasil como alternativa para una conexión a un mejor precio y si es necesario plantear un subsidio estatal para los proveedores locales de internet”, explicó Ocampos a ABC Color.
El gobierno de Brasil está trabajando en el trazado de una línea terrestre entre Foz de Iguazú y Cascavel, que estaría concluida en aproximadamente tres meses. Esto puede ser aprovechado por nuestro país para conectarse a través del puerto de Santos.
Por otro lado, el titular de la Senatics mencionó como posibilidad fijar un tope para la remarcación de precios, aunque aclaró que un precio excesivamente bajo podría afectar la calidad del servicio.
Actualmente, internet tiene un costo de entre G 90.000 a G 100.000 por megabyte, dependiendo de la proveedora.