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El viceministro Rachid conversó con radio ABC Cardinal sobre los panfletos encontrados ayer en uno de los portones de la residencia del empresario José Riquelme, hijo del fallecido político Blas N. Riquelme, en Fernando de la Mora.
“El documento se encontró en el portón trasero de la casa”, detalló la autoridad. Seguidamente, informó que uno de los primeros pasos es determinar los videos de los circuitos cerrados de la zona. “Vehículos o motocicletas” que pudieron haber dejado estos papeles a nombre del grupo criminal EPP.
Sobre la incursión del EPP en la zona del área metropolitana de Asunción, Rachid no descartó que esto pueda ser una realidad, pero también indicó que podría tener una “tendencia económica” en referencia a personas que se valen de amenazas en nombre de los criminales para extorsionar y robarles dinero. “No me quiero apresurar en ese sentido, vamos a ver. Tampoco podemos descartar eso. Hace tiempo, hace rato que no se tenía noticias de ellos. Solo después del secuestro, del atentado, se supo de ellos. Vamos a tratar de definir el origen de estos panfletos”, señaló.
Finalmente, comentó que la familia Riquelme tiene un dispositivo de seguridad bastante considerable. “Tienen seguridad privada y del Estado”, concluyó.
El grupo criminal EPP, que hace un mes asesinó a ocho militares en Arroyito y que además mantiene secuestrados a un policía y a dos menonitas, dejó una nota de amenaza encontrada ayer en la residencia de la familia Riquelme, propietaria de la estancia “Campos Morombí” de Curuguaty. Simultáneamente, la banda armada dejó otros cuatro panfletos en la estancia “Caravagio” de Azote’y.
La alerta por la aparición del EPP en el departamento Central se activó ayer, después del hallazgo en una residencia de Fernando de la Mora de un panfleto dirigido al empresario Jorge Riquelme.
La Fiscalía y la Policía sospechan que la reacción del EPP obedece directamente al reciente allanamiento de la celda de máxima seguridad que ocupa en la cárcel del Buen Pastor una de sus principales líderes, Carmen Villalba. Esta es esposa del “comandante en jefe” de la banda, el condenado Alcides Oviedo Brítez, e igualmente es hermana de los líderes del brazo armado que opera en el Norte, Osvaldo Villalba y Liliana Villalba, así como del jefe logístico prófugo José Villalba y de la abogada de varios de los miembros presos, Mirian Villalba.