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La mujer viaja tres veces a la semana 65 kilómetros, ida y vuelta, para dar clases en la citada ciudad. Doña Dolores informó al periodista Darío Giménez, de Coronel Bogado, que uno de sus mayores sueños fue la estudiar una carrera universitaria, aunque nunca pudo.
Hace 5 años, con la apertura de la sede de una universidad privada en San Cosme pudo acceder a estudiar pero debido a la poca cantidad de alumnos, la alta casa de estudios cerró. Un año más tarde, recibió la propuesta de estudiar en la ciudad de Ayolas y aceptó. Actualmente se encuentra en el tercer año de la carrera de Ingeniería Ambiental y dice no tener apuros para graduarse. "Tanto tiempo esperé que no tengo apuro a esta altura de la vida" indicó.
Añadió de que es mentira de que no exista oportunidades de estudio para los jóvenes; "el que se propone puede", sentenció. Doña Dolores se dedica a la cría y venta de animales de granja, con lo que solventa sus estudios universitarios, además de recibir la pensión para adultos mayores del Programa Tekoporã.