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El fiscal Édgar Villaverde imputó por los presuntos delitos de coacción grave a cinco estudiantes del nivel medio del Colegio Inmaculada Concepción (CIC) de Encarnación en un hecho sin precedentes. Los alumnos habían agredido física y verbalmente a un niño de trece años en el baño de la institución.
“La fiscalía encontró que la conducta de los adolescentes –los agresores son adolescentes y la víctima es un niño– se enmarcó dentro de un delito penal. Fue obligado a confesar un hecho que no había cometido. Fue obligado a confesar que había escrito a otra menor”, indicó el agente de Fiscalía en conversación con radio ABC Cardinal.
Villaverde informó que los agresores tienen 15 años y el agredido, 13. “Una vez cumplidos los 14 años están sujetos a la responsabilidad penal. Desde la adolescencia existe la responsabilidad penal”, detalló. Lo llamativo del caso es que cuatro de los agresores siguen como alumnos del colegio, en contacto con el agredido, según confirmó el propio fiscal.
“La pena privativa de coacción va hasta cinco años, pero hay que compatibilizar con el Código de la Niñez y la Adolescencia con medidas provisorias que tienden al reencauzamiento, que va más a lo que es la educación de la adolescente”, manifestó.
El tutor del niño agredido, un tío materno cuyo nombre no fue dado a conocer, presentó la denuncia ante la fiscalía. En el transcurso de esta semana, los cinco menores imputados, que estarían cursando el segundo año de la media, serán llamados a declarar ante el juzgado de la Niñez y la Adolescencia. La directora general del CIC, Lic. Graciela Prieto, lamentó los hechos y dijo estar preocupada por la derivación del caso en el ámbito judicial.