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Con este nuevo atractivo se pretende dar otra imagen a este monumento histórico que por mucho tiempo estuvo abandonado, pero gracias a su actual párroco, Ángel Arévalo, está recuperando su esplendor.
La refacción de este edificio se hizo por etapas gracias al aporte del Estado, primeramente se corrigió los defectos de las filtraciones en el techo, luego los vitrales, la parte eléctrica y ahora se le incorpora las luces exteriores, que por sus colores, no pasa desapercibido.
El interior de la iglesia de la Encarnación se halla iluminado por 41 de las 66 ventanas ubicadas en tres diferentes niveles, generados por las naves y 7 grandes puertas, tres en el acceso frontal, dos en el transepto y dos más en el punto medio de los muros laterales, teniendo así accesos directos por tres lados, e indirectos, por la sacristía ubicada hacia el sur.
El edificio fue declarado “Monumento Histórico Nacional” por la Ley 53 del Poder Legislativo, en 1992, por la República del Paraguay. Hace poco también, el edificio recuperó su antiguo reloj que marcas las horas y el ritmo cotidiano de los vecinos.
La iglesia de la Encarnación es andariega. Desde su denominación y ubicación en la barranca de la bahía en 1539, pasó por otros lugares, hasta llegar al sexto asentamiento, en 1889, hasta la actualidad, y quedó implantada sobre la llamada Loma Volo Cue.
Al costado del templo también se puede visitar el museo Papa Francisco que guarda objetos y ornamentos que utilizó el pontífice durante la visita apostólica que realizó del 10 al 12 de julio de 2015 al Paraguay.
Se puede apreciar en la muestra las sillas litúrgicas, el solideo, la mitra confeccionada por las Carmelitas, el copón, la patena, la casulla, los medallones que recuerdan su visitas el papamóvil, además de otros objetos.
También se puede ver un álbum fotográfico de los momentos más memorables de su visita. El museo guarda una imponente gráfica de lo que fue el retablo de Ñu Guasu, así como la imágenes de San Ignacio de Loyola y San Francisco de Asís, que fueron creadas por el artista plástico Koki Ruiz.