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El joven -que integró a inicios de este año el Movimiento “Despertar Carapegüeño”- manifestó que su candidatura surgió al ver la situación desastrosa de la Municipalidad, bajo la administración de Isabelino Silva (ANR), que en estos cinco años nada hizo por la ciudad y hubo también mucha complacencia de la Junta Municipal.
El bombero refirió que aguardaba ese “Despertar Carapegüeño” y se notó que hubo muchos votos cruzados de parte de los electores afiliados a los partidos tradicionales que le valió para ser electo concejal municipal. Esa confianza que depositaron en su persona los carapegüeños “es un gran compromiso que va velar desde la Junta Municipal”, manifestó Amarilla Falcón.
El bombero se compromete a presentar proyectos de ordenanzas que contribuyan al desarrollo comunitario y en coordinación con el ejecutivo municipal propone llegar a las comunidades rurales y barrios más marginados que piden reparación de caminos, a las familias necesitadas llegar con programas de asistencia social, como tasí ambién trabajar en el ordenamiento urbanístico de la ciudad.
Dijo que será leal al pueblo que le confió esta tarea de ser edil municipal y pondrá mayor énfasis en el control de los usos del dinero del pueblo; va a pedir rendición de cuenta de los recursos utilizados y si no consigue apoyo en la Junta Municipal convocará a su pueblo para que salga a defender sus recursos y a pedir explicación a sus autoridades en caso que no quieran administrar con transparencia y honestidad.
Aseguró que si un candidato es honesto y gana la confianza del pueblo no necesita comprar votos porque él se lanzó como una opción más para la Junta Municipal y su campaña tuvo un costo estimativo de G. 5 millones que gastó en publicidad y combustible en la visita que realizó previo al día D.
El voto sano es lo comprometedor porque uno sabe que fue elegido sin presión ni dádivas y esa esperanza uno debe cuidar trabajando con honestidad si uno quiere hacer carrera política para trabajar por su pueblo.