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Cuatro años luego de haber sido la candidata del Partido Colorado para la Presidencia de Paraguay en las elecciones de 2008 –que tuvo como triunfador a Fernando Lugo–, la exministra de Educación Blanca Ovelar vuelve al ruedo político como precandidata para un puesto en el Senado.
En entrevista con ABC Color, Ovelar dijo lamentar la actual situación del Parlamento y cómo se manejan allí los “grandes temas” que deberían significar un importante beneficio para el país pero que “se debaten muy precariamente o no se debaten” en el Congreso.
“El Parlamento es un espacio de construcción política”, dijo la precandidata, que dijo que estos temas de relevancia son opacados cuando trascienden problemas como rencillas personales entre los congresistas, y no llegan al público con claridad cuando con tanto “lenguaje soez”, los temas centrales acaban eludidos.
“A veces se llevan a votación temas que no entendemos de qué se tratan”, criticó, añadiendo que aquellos “tienen que ser suficientemente ilustrados a través de un debate”.
Ovelar afirmó que sus prioridades como senadora serían los temas sociales y, especialmente, la educación.
“Yo sufrí mucho como ministra porque hubo muchas cosas que quise hacer y no pude”, lamentó la exministra, recordando que varios temas que quiso llevar adelante fueron frustrados en el Congreso porque algunos parlamentarios no estaban de acuerdo con las políticas del entonces presidente Nicanor Duarte.
“Falta establecer un entendimiento (…) más allá de nuestras diferencias políticas”, aseguró Ovelar.
Añadió que programas de asistencia social como “Tekoporã”, que se impulsó durante su administración del Ministerio de Educación, solo son útiles si se hacen apoyados con otros programas de generación de ingresos, ya que por sí solos no solo no solucionan la pobreza, sino que se vuelven contraproducentes al crear una “cultura mendicante”.
Por otro lado, la precandidata se mostró favorable a la formación de una eventual asamblea constituyente para revisar la Constitución.
“Nuestra Cosntitución se hizo mirando al pasado, y necesitamos darle al Ejecutivo más recursos para cumplir sus metas”, dijo la exministra, que opinó que la Constitución de 1992, confeccionada con el objetivo de evitar los excesos de la dictadura de Alfredo Stroessner, supone en muchos casos un obstáculo para llevar adelante proyectos necesarios para el país.