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Días atrás la banca matriz ya anunciaba que presentaría denuncia formal contra el ente financiero considerando el resultado del informe administrativo preliminar elaborado por la Superintendencia de Bancos, del que se desprenden indicios de la existencia de daño patrimonial y por el que resolvieron liquidar a la entidad.
Lo hicieron a través de la resolución N° 9, acta N° 24, dada a conocer el pasado 30 de abril y que argumentaba que sus índices de solvencia reflejaban debilidad a pesar de haber recibido un plazo considerado “prudente” para que aplicara un plan de regularización.
La entidad liquidada, de pequeño porte, tiene unos 2.600 clientes; su cartera de crédito representa solo el 0,3% del sistema y el total de depósitos es un 0,4% de las captaciones totales en el sistema.
Ya en el 2014, la Superintendencia de Bancos había sancionado a la financiera por la violación de normas de prevención de lavado de activos, ante el incumplimiento de procedimientos de control exigidos. La multa fue de US$ 500.000 y está pendiente.
El Instituto de Previsión Social (IPS) tiene atrapados US$ 2.000.000 de sus fondos en Ára S.A. de Finanzas que fueron colocados en mayo de 2013, a tres años de plazo, o sea, con vencimiento en 2016.
Lo alarmante de esta situación es que el propio titular de la previsional, Benigno López, reconoció que aún no pueden estimar cuánto recuperarán del millonario monto depositado.