La experta del BM, la peruana Rita Cestti, formó parte de una delegación que supervisó los avances del Proyecto de Modernización del Sector Agua y Saneamiento en Paraguay, donde hasta 2013 el alcantarillado urbano era del 0,7% y el 11% en las ciudades, donde el tratamiento de efluentes era del 3%, según datos del MOPC.
La delegación del BM visitó las obras de la planta de tratamiento de residuos cloacales de Bella Vista, en Asunción, que Cestti consideró “un hito histórico” ya que gran parte de los efluentes de viviendas, empresas y fábricas van a parar al río Paraguay.
“Creemos que por el momento estamos todos alineados en el objetivo. Ya se ha preparado el terreno donde se asentará la planta de tratamiento y también donde se va a reasentar a las familias que ya hace casi cuatro años están esperando una vivienda digna”, dijo Cestti sobre el proyecto.
Además de la situación en Asunción, Cestti también se refirió a la del interior del país, donde el clima afecta directamente a la obtención y mantenimiento del agua y su calidad, sobre todo en las zonas rurales.
“En el caso de Paraguay, que tiene regiones áridas donde el recurso hídrico no está, requiere un tratamiento muy especial. Creo que es un tema al que Paraguay está dando seguimiento”, puntualizó Cestti.
Añadió que para que esto suceda, los proveedores del líquido en el área rural, casi 4.000 según la experta del BM, tiene que ofrecer un servicio “en forma digna y sostenible”, lo que según ella todavía marca la carencia de Paraguay en relación a otros países en este ámbito.
“Otro punto a tener en cuenta es el mejoramiento de las prácticas de las empresas que dan agua y saneamiento. Mucho enfoque en traer más agua y ampliar la cobertura, pero sin asegurar sostenibilidad del sistema”, indicó Cestti.
La experta añadió que en Paraguay quedan “brechas que llenar” y que desde el BM están comprometidos “para avanzar en dar servicios sostenibles en agua y saneamiento”.
Señaló que la agenda de agua y saneamiento es muy importante para el BM y que esta se está aplicando en muchos países con el objetivo de dar servicio sostenible de agua y saneamiento en cinco a diez años.
En ese sentido, la experta peruana afirmó que no es solo cuestión de proporcionar acceso a agua y saneamiento, “sino también tener en cuenta la protección de la fuente”.
“A veces se piensa que agua y saneamiento es solo hacer extensiones de redes, no es solo eso, sino ver de dónde viene el agua, qué se hace con esa agua, si la calidad es apta para el consumo humano y atender si se está deteriorando la fuente, para poderla proteger y mejorar para el futuro”, señaló.
El Gobierno paraguayo trabaja en un proyecto nacional que prevé una inversión de 2.424 millones de dólares para proveer al 50% del país sudamericano de una red de alcantarillado y tratamiento de aguas cloacales para 2018.
La cobertura de agua potable en Paraguay, según los datos del MOPC hasta 2013, fue del 56% en el área rural y del 70% en la urbana.