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El titular de la Junta de Saneamiento de Iturbe, Francisco Acosta, denunció que todas las noches, los guardias de seguridad del ingenio azucarero realizan conexiones clandestinas a fin de contar con energía eléctrica.
La fábrica adeuda a la Administración Nacional de Electricidad (ANDE) unos G. 8.000 millones. También tiene millonarias deudas con los productores, empleados, el IPS y la municipalidad de Iturbe.
La empresa recurrió a una acción judicial para reponer la energía, pero al parecer, hasta el momento, las instalaciones de la azucarera siguen sin contar con el servicio, según refiere Francisco Acosta, quien asegura que a la noche la fábrica está sumida en la oscuridad.
El presidente de la entidad informó que el lunes pasado, alrededor de las 23:00, fue a revisar las redes eléctricas y cuando los guardias vieron la luz de la linterna estiraron abruptamente los cables, provocando un cortocircuito que hizo que el motor de la bomba de agua deje de funcionar.
A pesar de los intentos del personal de seguridad, Acosta logró tomar fotografías en las que se ve cómo un cable -que efectivamente salía del predio de la Azucarera Iturbe- se anclaba a las redes de la Junta de Saneamiento. A la mañana siguiente, ya se habían retirado las conexiones clandestinas.
El motor sufrió una avería que no pasó a mayores y continuó trabajando normalmente luego de un mantenimiento.
Francisco Acosta presentó la denuncia ante la comisaría jurisdiccional y ante la oficina local de la ANDE.
Las instalaciones de la Junta de Saneamiento local y la Azucarera Iturbe S.A. son colindantes y están ubicadas en la ribera del Tebicuarymí.