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Las piezas del avión boliviano ya fueron trasladadas al museo del Fortín Nanawa, en el departamento de Presidente Hayes, gracias a la iniciativa del senador Arnoldo Wiens, quien personalmente acompañó a la comitiva encargada del traslado.
El museo puede ser visitado regularmente y se localiza a unos 370 km de la capital del país. El recorrido se realiza por la ruta Transchaco hasta el kilómetro 280 y luego se completa los 90 km de tierra en un camino en perfecto estado de mantenimiento.
Los restos del avión fueron hallados por personal de la estancia La Tobiana, en la zona de Florida, a unos 200 km del casco urbano de Fuerte Olimpo.
Carlos Peralta, nieto del capitán Carmelo Peralta, fue quien contactó con el senador sobre este hallazgo. Según el historiador Antonio Sapienza, este avión boliviano un Curtiss - Wirght CW - C14 R Osprey fue derribado un 12 de agosto de 1934 por la aeronave paraguaya comandada por el capitán Carmelo Peralta y el teniente Rogelio Etcheverry.
La máquina boliviana estaba guiada por el considerado as de la aviación de aquel país, el mayor Rafael Pavón, y el artillero sargento Mario Calvo, quienes murieron en el acto.
Refiere el historiador que el avión del capitán Peralta estaba en misión de reconocimiento y en tierra cuando fue atacado por la aeronave enemiga, que además era de mayor potencia que la nuestra.
En medio de una memorable hazaña, logro retomar vuelo y esquivar las balas enemigas para finalmente realizar el contraataque, logrando derribar finalmente el avión boliviano.
La comitiva, encabezada por el senador Weins antes de retirar las piezas o restos del avión del lugar donde se encontró, procedió a colocar una cruz de metal con los nombres de los dos pilotos bolivianos muertos en aquella ocasión.